La atención al cliente recibida juega un papel fundamental en la creación de imagen. ¿A qué se debo esto? A que vamos formando las imágenes de marcas en función de lo que percibimos, así como de las experiencias que tenemos a la hora de chocarnos con un problema derivado del uso del producto.
En el momento de necesitar recurrir al departamento de atención al cliente de una determinada marca, sabemos que la imagen de la misma tiene la posibilidad de ser considerablemente mejorada o empeorada. Todo dependerá de la solución que los profesionales sean capaces de dar a nuestro problema.
En épocas de profundas crisis económicas, como la actual, el bolsillo de los consumidores es uno de los elementos más frágiles. Las compañías deben ser conscientes de ello y preocuparse por los ahorros de sus clientes. ¿Por qué esto es tan importante? Porque cuando contamos cada céntimo que nos gastamos, estaremos mucho más decepcionados por haber recibido una televisión que se ha roto tras dos meses de funcionamiento.
El paso siguiente será quejarse en las redes sociales y recurrir a la ayuda del departamento de atención al cliente, con la esperanza de que el problema sea resuelto del modo más rápido y eficiente posible. Sin embargo, esto no siempre es así. La crisis se refleja también en el modo en que las empresas contratan a sus empleados. Se buscan personas no tan cualificadas, para cubrir puestos de gran importancia, todo ello con la esperanza de que aprenderán rápidamente y no cometerán muchos errores.
Como puedes observar, se trata de un círculo vicioso que a menudo perjudica a las marcas y hace que su imagen sea deteriorada. La calidad de la atención al cliente recibida es fundamental y los directivos deben incrementar el presupuesto que dedican a tal departamento.