La experiencia de compra se ha convertido en un factor clave para la diferenciación en el comercio minorista. Ya no se trata únicamente de facilitar la transacción, sino de ofrecer opciones que respondan a las expectativas de un consumidor cada vez más digital y exigente. Según la primera edición del Digital Payments and Localization Survey de Applause en 2024, el 76?% de los consumidores abandonan una compra si no encuentran su método de pago preferido. Esta estadística pone en evidencia la importancia de contar con una infraestructura capaz de gestionar múltiples formas de pago, desde tarjetas tradicionales hasta billeteras virtuales, pagos por QR y transferencias instantáneas.
Para responder a esta demanda creciente, muchas empresas han incorporado soluciones tecnológicas que integran diferentes canales y medios de pago, permitiendo procesos más seguros, eficientes y adaptables. Estas herramientas, que operan en tiempo real y se actualizan constantemente, no solo optimizan los flujos operativos, sino que también fortalecen la experiencia del cliente y reducen los márgenes de error. En un entorno donde la omnicanalidad ya no es diferencial sino norma, la capacidad de gestionar pagos de manera centralizada y flexible se vuelve esencial.
Frente a la constante evolución del mercado, algunas compañías han impulsado soluciones que permiten a los retailers mantener su infraestructura tecnológica alineada con las nuevas demandas del entorno. Napse, a través de VTOL, ha implementado un enfoque integral para la gestión de medios de pago. Esta solución se destaca por su arquitectura flexible y escalable, que incorpora rápidamente nuevos métodos de pago que emergen, quitando esta responsabilidad a los comerciantes para que éstos puedan enfocarse en la operación cotidiana del negocio, sin quedarse atrás en la evolución permanente del mercado.
La capacidad de adaptarse con agilidad a las nuevas formas de pago y a las expectativas del consumidor marca una diferencia clave en el ecosistema del retail. Estas herramientas ofrecen una estructura tecnológica que evoluciona junto con el sector, incorporando de manera continua nuevas funcionalidades y medios de pago. Esta flexibilidad permite no solo responder a los desafíos actuales, sino también anticiparse a las transformaciones por venir, fortaleciendo la relación entre marcas y personas a través de experiencias de compra más fluidas, seguras y coherentes.
Por Martín Malievac, Director de Investigación y Desarrollo de Napse.