¿Es la oficina un buen lugar de trabajo? ¿Seríamos más eficientes si trabajásemos en otro lugar diferente? ¿Somos verdaderamente productivos en nuestro puesto de trabajo o nuestra jornada laboral constituye únicamente una serie de momentos de trabajo? Todas estas preguntas están generando un arduo debate entre los defensores del teletrabajo y aquellos que piensan que la oficina es el lugar de trabajo que mejor fomenta la productividad de los empleados.
A pesar de que para muchos empresarios el teletrabajo está condenado al fracaso y no existe ningún lugar más productivo que nuestra oficina, Jason Fried, autor de Rework, afirma que la oficina no es un buen lugar de trabajo.
Las constantes interrupciones y el exceso de reuniones son las dos principales amenazas que este autor considera como elementos tóxicos que pueden reducir la productividad de los trabajadores, apuntando las redes sociales como la principal distracción en el trabajo.
Fried recomienda tres posibles soluciones para mejorar la productividad en el trabajo:
- Impulsar el día del silencio: elegir un día en la oficina en el que nadie pueda hablar con nadie con el objetivo de aumentar la productividad de forma rápida. Cuatro horas de trabajo sin interrupciones es el mejor regalo que se puede hacer en la oficina.
- Cancelar todas las reuniones, especialmente aquellas que carecen de objetivos claros. Hay que aprender a decir NO a este tipo de tareas y, en lugar de postponerlas, cancelarlas directamente.
- Fomentar los modelos de comunicación pasivos, como el email o la mensajería instantánea. De este modo, las interrupciones aparecen solo cuando alguien las elige, ya que el email se puede cerrar, pero una interrupción física no.