Muchos son los aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un logo. Entre ellos, uno de los fundamentales es la legibilidad. Claves para entender de qué se trata y por qué es importante.
Como diseñadores, muchas veces nos topamos con la necesidad de rediseñar un logo porque este tiene problemas. Generalmente esto sucede porque no ha sido creado de modo profesional. Entre los problemas que encontramos con más frecuencia son los relacionados con la legibilidad a determinados tamaños.
Una frase que forma parte ya a esta altura de la sabiduría popular y que aquí también aplica es: menos es más. Aquí nos referimos a la necesidad de que el logotipo sea claro y que no esté lleno de miles de detalles que afecten su legibilidad. ¿Cómo se vería este logo como imagen de una aplicación en la pantalla de un teléfono? ¿Y en una ventana de chat? Un mayor número de detalles implica también una menor legibilidad en estos casos. Cuanto mayor legibilidad alcancemos en menor tamaño, más posibilidades tendremos de aplicar el logotipo en todos los soportes sin necesidad de modificarlo.
Debemos entender que en este caso el tamaño es importante. Será mejor cuanto más pequeño sea el logotipo dado que hoy en día, los logos son aplicados a los soportes más diversos. Mientras que tradicionalmente nos preocupábamos principalmente por la impresión, hoy debemos considerar las aplicaciones digitales como las centrales. Desde una publicidad hasta el una app en un smartphone, debemos saber que nuestra marca debe verse bien en todos los tamaños
Hace mucho tiempo contábamos solo con un número limitado de tipografías y la producción o comercialización de las mismas era un asunto complicado. Hoy día en la era digital el mundo tipográfico es un universo amplio, esto nos lleva también a que sea sencillo equivocarnos y optar por una tipografía fantasía que no sea completa.
Cuando seleccionamos tipo para un logo debemos tener en cuenta el espacio entre caracteres, las astas tanto ascendentes como descendentes y, sobre todo, que se trate de una tipografía completa para poder contener todos los caracteres que requiramos. Una tipografía sencilla, que no sea excesivamente bold o light y que respete la legibilidad en pequeño tamaño es la ideal para aplicar en un logo.
Si observamos cómo evolucionaron los logos de las grandes empresas que tomamos como referentes de diseño podemos notar que la transformación que han sufrido los ha alejado de lo realista para acercarlos a una estética plana y minimalista.
El tamaño mínimo es muy importante en un logo, es una de las principales características a tener en cuenta dado que una mayor cantidad de posibilidades de reproducción garantizará una mayor visibilidad respecto a al competencia.