Dudan tanto de los proveedores de páginas web, como de buscadores y redes sociales
Diversos estudios constatan el uso, cada vez más extendido e intenso, que los internautas llevan a cabo de la red de redes. Sin embargo, este comportamiento no se corresponde con la confianza que los usuarios muestran hacia el entorno digital y, en concreto, hacia el uso que las marcas presentes en este universo hacen de los datos que estos les proporcionan.
Es lo que se desprende de la última investigación llevada a cabo por el Pew Research Center, que ha realizado una encuesta a una muestra representativa de casi 1.000 personas entre agosto de 2014 y febrero de 2015. En concreto, esta investigación revela que los proveedores de servicios online son las entidades que menos confianza generan hacia los usuarios, especialmente cuando se trata de mantener los datos que les proporcionan de manera privada y segura.
En concreto, más de tres de cada cuatro encuestados (el 76%) señaló que no tienen confianza de que los anunciantes a los que facilitan sus datos web traten esta información de manera privada. Una proporción casi similar es la mantenida por aquellos que dicen (el 69%) no sentirse seguros de que la información de registro que está en poder de las marcas de mantenga privada y otro 66% se muestra confuso en torno a la confidencialidad que hacen las empresas de la información que estos les proporcionan a través de los motores de búsqueda.
Estos datos son especialmente significativos dada la muestra de usuarios que se analiza y el país al que estos pertenecen. Y es que los servicios llevados a cabo por los proveedores online son uno de los pocos sectores que deben tener en cuenta la información privada de los usuarios, especialmente los relativos a los vídeos, según recoge la Ley de Protección de la Privacidad de Estados Unidos.
Esta normativa, que data del año 1988, prohíbe a los proveedores de vídeo divulgar información personal de los consumidores sin que antes cuenten con un consentimiento de los usuarios por escrito. Sin embargo, y a pesar de esta ley, dos tercios de los encuestados (el 66%) reconocen no tener confianza hacia los usos que los sitios de vídeo llevan a cabo de los datos que les proporcionan a través de su información de registro.
Los deseos de los usuarios
En este sentido, la investigación también analiza cuáles son los deseos de los usuarios de la red en lo que respecta a la utilización que las empresas han de dar a la información que estos les proporcionan. Así, para la mayoría de los entrevistados las empresas deberían emular el comportamiento de las marcas de Europa y no mantener los datos privados de los usuarios de manera indefinida, sino destruirlos después de que transcurra un tiempo determinado.
En concreto, la mitad de los encuestados sostuvieron que los anunciantes online no deben almacenar sus datos de manera indefinida mientras que algo menos de la mitad (el 44%) sostuvo que no deseaba que los servicios de vídeo online conservaran los registros relativos a los hábitos televisivos de los consumidores.
En la misma línea, cuatro de cada diez encuestados señalaron que los proveedores de motores de búsqueda y las redes sociales tampoco deberían guardar (ni proporcionar a otras empresas) los datos sobre las actividades online que llevan a cabo los consumidores.
Una muestra de la desconfianza que generan las marcas online hacia los usuarios y una manera de perder clientes en el corto y largo plazo. Es por ello que se hace necesario que las empresas tomen conciencia del problema y lleven a cabo medidas para contrarrestar los efectos de esta desconfianza que mantienen los usuarios con respecto al tratamiento de la información privada que estas hacen de ella.
