La penetración de los dispositivos móviles, en su acepción teléfono inteligente o tableta, comienza a afectar al sector del retail. Y es que si en un principio solo nos hacíamos eco del alcance de estos mecanismos entre los consumidores, ahora comenzamos a ver los resultados que estos están generando entre las grandes marcas de distribuidores. Unos datos que, de seguir la tendencia, se extenderán hacia el grueso del conjunto de grandes empresas y minoristas.