Inicio Empresas y Negocios La tradicional familia Perel vuelve a las mesas argentinas

La tradicional familia Perel vuelve a las mesas argentinas

En 1910, su abuelo trajo desde Polonia la fábrica de cubiertos Perel. Los años pasaron, la planta cambió de manos, pero Frida Perel siempre conservó el amor por el mundo de la gastronomía, y en 2005 se animó a crear Familia Perel, un emprendimiento que con las marcas La Cocina del Vino y Border Line ofrece desde aceites y vinagres varietales hasta productos específicos para coctelería.

La empresaria, de 56 años, trabajó en la fábrica de su abuelo hasta su venta, en 1997. “Ahí me metí en una compañía de seguros y armé los equipos de venta. Hice carrera, pero siempre supe que iba a querer un proyecto propio. En 2004 me sentí lo suficientemente fuerte para dejar la relación de dependencia”, recordó Perel, que estudió psicología social.

“Uno de mis hermanos había fundado en el Valle de Napa, en Estados Unidos, Cuisine Perel. Después de años de experimentar, logró vinagres varietales, aceites de uva y aderezos. Un día, hablando con él, vimos que era el momento de traer una propuesta así a la Argentina. Me facilitó todo el conocimiento y yo empecé acá con mi amigo Jorge Plotino como socio”, agregó.

La elección de Perel no fue casual. Desde siempre cultivó un amor particular por la cocina y reinventó los platos que habían pasado en familia de generación en generación.

“Tuvimos que hacer una oferta gourmet con los productos locales y yo me encargué de todas las recetas. Empezamos con La Cocina del Vino. Invertimos 70.000 dólares en una planta en San Martín, buscamos proveedores y empecé a aplicar todo lo que me contaba mi hermano. Fue algo así como construir un proyecto a través de mails “, señaló.

“Todo el proceso del armado demandó un año, y salimos a vender nuestros aceites, vinagres y aderezos gourmet en 2006. Fue un trabajo de hormiga. Con Jorge y mi marido fuimos a golpear las puertas, y Martha Harff nos dio una oportunidad en El Barreal”, agregó.

Según recordó, Harff le permitió mostrar su marca y, en dos meses, La Cocina del Vino fue seleccionada para exponer en la tienda Harrod´s, de Inglaterra. “Nunca imaginé que a dos meses de empezar iba a estar exportando. Las cosas se dieron muy bien y empezamos a posicionarnos en vinotecas y fiambrerías”, dijo Perel, que aún hoy sigue creando los diferentes aderezos en su cocina y este año ingresó sus productos en Disco y Falabella.

El borde de la copa
El año pasado, la emprendedora dio un paso más con el lanzamiento de Border Line, la primera línea nacional de productos para coctelería, dirigidos a profesionales y amateurs .

“Viajé a Estados Unidos y vi el boom de la coctelería. Cuando volví, empecé a investigar ese mundo y descubrí el nicho vacío. En esto no tenía la experiencia de mi hermano, así que fue todo prueba y error de mi parte. Yo preparé los siropes y los bordes de azúcar aromatizados para poner en las copas”, recordó Perel, que aprovechó su anterior circuito de venta para ingresar la nueva marca.

Actualmente, está preparando el lanzamiento de Donna Mara, otra identidad a través de la cual comercializará pastas secas, arroces y galletas.

“Elegí ese nombre por la abuela de una amiga que me enseñó a hacer pastas. Ella me transmitió muchos secretos de la cocina italiana”, dijo Perel, que también está preparando una línea de dulces y conservas.

Hoy, Familia Perel está presente en los mercados de Chile, Colombia, Francia y Bolivia. En 2007, facturó 800.000 pesos y espera elevar la cifra a 1,5 millones este año.

El personaje

FAMILIA PEREL

Alimentos gourmet

Facturación 2007: $ 800.000.

Facturación 2008: $ 1.500.000.

Inversión inicial: US$ 70.000.

Marcas: La Cocina del Vino y Border Line.

Exportaciones: Inglaterra, Francia, Colombia, Chile y Bolivia.

Fabricación: posee una planta en San Martín.

A través de La Cocina del Vino, la empresa ofrece aceites de uva, vinagres de vino según el concepto de varietales, y aderezos inspirados en diversas regiones y países, como el dip patagónico o el dip griego, que sirven para condimentar alimentos salados. Con Border Line, llega al mundo de la coctelería.