La revolución digital ya no es una opción para las empresas, es una realidad.¿Cuándo y cómo aplicarlo?
Movilidad, BPM, Cloud Computing, Big Data, IoT y la Internet Industrial son las cinco tecnologías que apalancan la llamada Transformación Digital, pero ¿qué significa para las organizaciones?, ¿cuál es el impacto en sus culturas?, ¿cómo deben las empresas prepararse para estos desafíos?, ¿es lo mismo la Transformación Digital para una gran corporación que para una PYME?. Poder responder estas preguntas debe estar en la agenda de todo dueño o CEO de compañía, dado que este proceso llego para quedarse y la pregunta no es si debo hacerlo, sino cuándo y cómo hacerlo.
Para comprender este desafío es importante clarificar su definición: Transformación Digital es el uso de las tecnologías de la información para producir cambios disruptivos que produzcan mejoras radicales en la performance integral de una organización. En esta definición la palabra clave es Transformación y no Digital, de ahí que un proyecto de estas características debe ser liderado desde el negocio y no desde la Gerencia/Área de IT.
Independientemente del tamaño y/o tipo de negocio, un proceso de Transformación Digital implica trabajar en tres bloques bien concretos:
- Experiencia del usuario: ofrecer mejores experiencias a los usuarios a través de Omnicanalidad, marketing directo, venta personalizada y análisis del comportamiento del cliente para entender sus necesidades y/o deseos.
- Optimización de los procesos operativos: Automatizar los procesos de fabricación, de gestión, distribución y logística. Proveer a los empleados de la posibilidad de trabajar cuando y donde lo necesiten, optimizar el diseño de productos a través de realidad virtual, integrar en tiempo real a los proveedores de componentes y/o de prestación de servicios, entre otras posibilidades.
- Nuevos modelos de negocios: Aplicar la tecnología para crear nuevos negocios complementarios al core de la compañía de manera de extender productos y servicios a nuevos mercados.
Cada compañía debe definir sus objetivos de negocios y en base a ellos identificar con bloques para direccionar la transformación: Empresas de servicios y/o retail pueden querer mejorar la experiencia de sus clientes a través de la unificación de canales de comercialización, portales con recomendación para ofrecer más y mejores alternativas. Empresas de productos pueden requerir mejorar sus tiempos de diseño aplicando herramientas de diseño colaborativo y realidad virtual, portales cooperativos con los proveedores de componentes para mejorar los tiempos y costos de la cadena de producción. Y una empresa de venta de electrodomésticos puede incursionar en el mercado de pasajes y viajes haciendo una extensión de su oferta en portales. Por lo general, la experiencia nos dice que las empresas atacan uno o dos de los bloques mencionados, rara vez los tres en simultaneo y se debe tener en cuenta que trabajar sobre un bloque puede requerir acciones sobre otro, por ejemplo, la experiencia del usuario va a necesitar que ciertos procesos operativos estén alineados con la iniciativa para asegurar el éxito.
Adicionalmente, cabe mencionar que existen ciertas capacidades organizacionales que deben ser trabajadas para ofrecer una solución robusta que provea beneficios al negocio:
- Integración de datos y procesos
- Alineamiento entre IT y el negocio
- Trabajo colaborativo entre IT y el negocio
- Entrega continua de soluciones.
La Transformación Digital es una oportunidad para que las PYMES amplíen sus posibilidades, ofrezcan mejores opciones a sus clientes y puedan competir en mejores condiciones en mercados cada vez más complejos y dinámicos. Los responsables de las organizaciones deben tomar su tiempo para entender y aplicar estas tecnologías a sus negocios generando mejores beneficios y condiciones laborales para sus empleados.