El precio y los problemas de seguridad son las principales barreras en la demanda de smartwatches y dispositivos de monitorización de la actividad física.
De acuerdo a la última edición de la investigación Dynamic Digital Consumers de Accenture, las ventas de smartphones repuntarán este año, tras tres años en baja, impulsadas por el incremento de la seguridad, nuevas funciones y un rendimiento y calendario de actualización de los dispositivos. El estudio, basado en una encuesta realizada a 26.000 consumidores de 26 países, revela también que la demanda de los consumidores por determinados tipos de dispositivos, como smartwatches y monitores de actividad física, permanecerá débil debido a su alto precio y a las preocupaciones sobre la seguridad y privacidad de datos personales.
La investigación muestra que el 54% de los consumidores tiene previsto comprar un smartphone en el próximo año, lo que supone un incremento de seis puntos porcentuales respecto al año pasado. Los consumidores chinos son los principales responsables de este crecimiento, ya que casi tres de cada cuatro (74%) tiene la intención de adquirir uno de estos dispositivos en los próximos doce meses, frente al 61% de 2016. Entre todos los consumidores consultados, el principal motivo que exponen para comprar un smartphone es poder acceder a las últimas innovaciones y avances en sus funciones y características, de acuerdo con el 51%, 10 puntos más que la edición anterior. En segundo lugar, se sitúa el inadecuado rendimiento de sus teléfonos actuales (45%). “Satisfacer las necesidades de los consumidores requiere de agilidad, alineando las capacidades digitales con las operaciones, la tecnología y la estrategia, aseguró Fabian Nahmond, director ejecutivo de Accenture.
Fuerte interés en dispositivos y servicios basados en inteligencia artificial
Por primera vez, esta encuesta ha sondeado a los consumidores acerca de su intención de comprar asistentes de voz. Aunque solo el 4% de los consumidores afirma tener uno de estos dispositivos, el 65% de ellos afirma que lo usa regularmente, lo que demuestra una fuerte aceptación por este tipo de tecnología. Los asistentes de voz en los smartphones también están ganando popularidad, debido a que la tecnología en la que se basan, la inteligencia artificial, ha mejorado en los últimos años. Los consumidores jóvenes, entre 14 y 17 años, son los que lideran su adopción: un 84% de ellos afirma que o bien usan esta tecnología o están interesados en hacerlo.
Los consumidores también están dispuestos a adoptar una gran gama de servicios personalizados basados en inteligencia artificial. En este sentido, una amplia mayoría están interesados en asistentes de salud personales (59%), asistentes de viaje (59%) y asesores de entretenimiento (51%).
Amplia preocupación por la privacidad de los datos personales
Muchos consumidores siguen preocupados por la seguridad de sus datos personales, muchos de los cuales están alojados en smartphones o en la nube. Casi nueve de cada 10 encuestados (87%) afirman estar preocupados por la seguridad en transacciones financieras, como las compras online. Del mismo modo, al 89% le preocupa que compañías o sistemas accedan a sus datos financieros sin su consentimiento.
En este sentido, en lo que respecta a la protección de datos personales, el estudio revela que los consumidores confían más en los fabricantes de dispositivos que en compañías de telecomunicaciones, bancos y motores de búsqueda. En concreto, más de un tercio (37%) confía en los fabricantes, frente al 31% del año pasado. Por el contrario, el 36% confía en las compañías de telecomunicaciones en lo que respecta a sus datos, ocho puntos porcentuales menos que el año pasado, y sólo el 13 % confía en los motores de búsqueda, frente al 23% del año pasado.
Demanda estancada para dispositivos conectados
Aunque la intención de compra de teléfonos inteligentes se sitúe al alza este año, no ocurre lo mismo con otros dispositivos conectados. Por ejemplo, sólo el 14% planea comprar un dispositivo de monitorización de la actividad física y un smartwatch este año, prácticamente la misma cifra que el año pasado (13%).
De hecho, los resultados de la encuesta confirman esta posibilidad. Casi la mitad (46%) de los encuestados afirma que planea comprar una cámara de vigilancia conectada en casa dentro de los próximos cinco años, en comparación con el 10% que planea hacerlo en el próximo año. Además, el 44% tiene intención de comprar un dispositivo de monitorización de la actividad física en los próximos cinco años, frente al 12% que lo hará en los siguientes 12 meses.