Todos hemos conocido alguna vez a una persona que podría considerarse influyente. Pero las personas a las que podemos adjudicar esta definición, tienen una serie de características comunes.
1. Dotes de liderazgo
Son personas que tienen ciertas características de líderes. Son personas con capacidad de dirigir, de guiar, de servir de referente al resto. No buscan imponerse ni parecer el típico jefe. Simplemente, son capaces de liderar a un equipo.
2. Capacidad de cambiar el criterio del resto
Las personas influyentes son capaces de hacer que su opinión, tal y como la expresan, sea compartida por mucha gente. Son personas con una alta capacidad comunicativa y con criterio.
3. Marcan una corriente de opinión
Con esa habilidad de comunicación, son capaces de generar cierta corriente de opinión, un debate entre las personas que tienen alrededor. Sus palabras nunca dejan indiferente a nadie, o te encanta o lo odias. Pero las personas influyentes siempre producen “algo” en el resto.
4. No son personas dictatoriales
Al contrario de lo que pueda parecer, no son gente que imponga su criterio de una forma dictatorial. Nada que ver. Son personas a las que no les hace falta alzar la voz para hacerse entender, ni decir “eso es así” para que la gente les dé la razón. Son influyentes sin necesidad de pedirlo.
5. Tienen cierto magnetismo
Esto es algo más subjetivo, pero en muchas ocasiones, las personas influyentes tienen cierto magnetismo, producen sensación de atracción en aquellos que están a su alrededor.