La litigiosidad en el sistema de riesgos del trabajo se multiplicó por 40 desde 2003. Las compañías buscan formas de no perder competitividad
La mira de los empresarios se posa una vez más en la judicialización del sistema de riesgos del trabajo y en el ausentismo laboral, dos aspectos de un mismo problema que impacta de lleno en la competitividad de las compañías.
Desde el año 2003 los juicios en reclamo de indemnizaciones se dispararon un 3.895%, demandas dirigidas contra las ART, lo que implica que las aseguradoras deban subir la tarifa de la alícuota por trabajador que cobran a las empresas para hacer previsión del pago de los juicios.
En los últimos tiempos, varias entidades empresarias y asociaciones pymes advirtieron sobre la necesidad de reformar el sistema de riesgos del trabajo (SRT) , ante la imposibilidad de seguir afrontando un incremento en la prima. Mientras el Ministerio de Trabajo avanza con una mesa de diálogo para buscar alternativas a la Ley de ART, desde el sector privado comienzan a abrirse distintos espacios para analizar una salida de la alta litigiosidad.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, sostuvo que “es necesario modificar el sistema de riesgos del trabajo porque hay un aumento de la litigiosidad y eso afecta a las empresas porque las ART deben subir los costos de cobertura que les cobran a las empresas”.
Sin embargo, durante su participación en la 1ª Jornada Nacional de Justicia Laboral por el Desarrollo Industrial realizada en La Rioja, el titular de la cartera laboral aclaró que “en estos 20 años del sistema hemos avanzado en la prevención” y agregó que “no es necesario cambiar todo”.
Por su parte, en declaraciones relevadas por Ámbito Financiero, el superintendente de Riesgos de Trabajo, Gustavo Morón, hizo hincapié en que “la litigiosidad perjudica a las empresas, a los trabajadores y a las aseguradoras, beneficiando sólo a un grupo que vive de la industria del juicio”.
La preocupación por la situación de la judicialización mantiene en alerta a los empresarios, de hecho Teddy Karagozian, CEO de TN&Platex, aseguró que “emplear hoy en la Argentina es un dolor de cabeza” y advirtió que “la industria del juicio es lo que mata a la industria y el empleo de nuestro país”.
En el mismo sentido, ante la consulta del matutino, Daniel Funes de Rioja, presidente de la COPAL y miembro de la UIA, sostuvo que “un régimen de seguro no es un elástico, debe tener previsibilidad no sólo para el empresario que sabe que tiene un seguro y que tiene una prima o alícuota que sabe que puede pagar, sino para el trabajador que sabe que tiene una cobertura”.
“Y la industria del juicio conspira contra ese objetivo, no se trata de prohibir la judicialización porque cada uno tiene derecho a litigar sino que tiene que llegar a juicio sólo en caso excepcional, porque cuando el juicio es la norma y no la excepción es que el sistema está mal”, continuó.
Dar el presente
Al tema de la litigiosidad se suma el impacto del ausentismo de los trabajadores que genera una dificultad directa en la producción.
Los empresarios sostienen que muchas veces hay que esperar a iniciar la jornada para diagramar las tareas por la gran cantidad de ausentes.
Un caso testigo es la tarea realizada por Tomás Karagozian en TN&Platex, y el abogado Andrés Prieto Fasano, quienes se centraron en bajar el ausentismo que sufría la planta de la empresa textil en La Rioja.
“Mientras en el estándar el ausentismo es de entre el 2% y 5%, en La Rioja teníamos entre un 13% a 14%. Entonces, empezamos el análisis, siempre conscientes de que sin el trabajador no podemos producir, y emprendimos una tarea de contención de los trabajadores en forma conjunta con la ART. Hoy en día tenemos un 5% de ausentismo, lo que es un caso de éxito para nosotros”, contó el letrado.
En esa línea, Tomás Karagozian contó que “nuestra primera conclusión fue que la hipótesis de la que habíamos partido de que nuestra gente no quería trabajar, era falsa. Al final lo que pasaba era que había ciertos actores que son algunos de los abogados y médicos laboralistas que empezaron a crecer a costa de la industria nacional, afectando a las empresas, por ende, a las ART y a la gente”.
Números
En un sistema que brinda cobertura a 10 millones de trabajadores y 1,5 millón de empresas, la litigiosidad está vinculada a distintos factores que competen a los diversos actores involucrados en el sistema como empresas, sindicatos, ART, jueces, abogados y peritos, pero además obedece a ciertos vectores socio-culturales.
Desde el sector asegurador y empresario muestran como evidencia de esta problemática, el hecho de que pese a las mejoras en los indicadores de gestión de las ART, los juicios continúan en aumento.
Mara Bettiol, presidenta de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) resaltó que en 20 años de sistema “independientemente de la actividad económica, sistemáticamente ha habido una caída en el indicador de trabajadores fallecidos por millón, pasando de 149 en 1997 a 46 en 2015”.
Roy Humphreys, gerente general de Experta ART, dijo en declaraciones relevadas por Ámbito Financiero que “el sistema nació sin litigiosidad y sin reclamo judicial, y a lo largo del tiempo se ha judicializado tremendamente. Lo que antes debía reclamarse ante una ventanilla en un procedimiento administrativo hoy se está reclamando en sede judicial. Hay muchos incentivos que han generado esto”.
Según los datos de la cartera Experta ART, las incapacidades que se reconocen en el sistema están en promedio en el 9%, ahora si ese reclamo se realiza en sede judicial llega al 16% pero si esa incapacidad promedio se le suman los intereses y las costas del proceso judicial se llega al 28% de incapacidad promedio. Esto se traduce en un mayor costo que tiene la cobertura y menor competitividad para las empresas.
“Un hecho que se está viendo es que casi el 50% de las demandas son de trabajadores que están en nómina al momento iniciar la demanda. O sea tuvieron un accidente o una enfermedad profesional, recibieron la prestación médica y aún en su puesto de trabajo están haciendo una demanda”, reveló Humphreys.
Un punto de vista interesante a la problemática la aportó el juez del tribunal del Trabajo de San Isidro, Osvaldo Maddaloni, quien sostuvo que “la pregunta del millón es que hace que un trabajador que a priori entró al sistema, se fugue del sistema. En realidad es una fuga hacia un lugar en donde no es bien recibido, es una fuga hacia la justicia del trabajo, una justicia lenta, de donde mínimamente tiene de 2 a 3 años para obtener una sentencia de primera instancia, con una tasa de interés que no es buena, que para los últimos tres años fue del 68% de junio de 2013 a junio 2016. Quiere decir que con la inflación el trabajador juega a pérdida, pierde en tres años un 30% o 40% del capital”.
En cuanto a las soluciones para disminuir la litigiosidad, como cualquier sistema asegurador, el SRT debe reencauzar sus esfuerzos hacia la certidumbre y la automaticidad, dos factores clave para potenciarlo. Para ello, consideran en el sector, es necesario unificar los criterios a nivel judicial y se debe desacoplar los honorarios de los peritos del porcentaje de incapacidad determinado y que cobren por su trabajo médico. En ese sentido, es imprescindible la puesta en valor del Baremo para la determinación de la incapacidad.
Por otra parte, hay coincidencia en que en pos de disminuir la conflictividad, el nuevo proyecto de Ley de ART debería rediseñar el procedimiento administrativo previo y posterior al siniestro para la resolución de las discrepancias, sin por ello poner en riesgo lo derechos de los trabajadores en cuanto a definición de contingencias y prestaciones.