La mitad de los consumidores gasta más gracias a la personalización en las estrategias de email marketing
Personalizar la aproximación a los consumidores hace que estos reciban mensajes que están directamente relacionados con ellos y que por tanto les interesan de forma específica y, por así decirlo, real. Y, además y como acaba de demostrar un estudio, estos mensajes publicitarios tienen también un efecto en los hábitos de consumo. Lo personalizado empuja a gastar más.
Según los datos del estudio, realizado por la firma MyBuys, el 53% de los consumidores gasta más cuando las marcas hacen el esfuerzo de personalizar emails y otras ofertas dirigidas de forma directa a esos compradores. Por acciones, el estudio señala que un 52% gasta más cuando los anuncios online se refieren a sus hábitos de compra y un 42% cuando quienes son personalizados son los mails que les mandan las marcas.
La personalización tiene un efecto por tanto en las ventas aunque, eso sí, no cualquier cosa vale cuando se habla de personalizar la relación comercial con los compradores. Prácticas como poner el nombre del receptor de una campaña de email marketing en cada uno de los mails para que sientan que realmente se han destinado a ellos se han quedado ya demasiado en el pasado y se han convertido en algo escasamente sofisticado si se tiene en cuenta las posibilidades que existen hoy en día.
¿Qué implica la personalización en los tiempos que corren? La personalización debe partir de algunas de las últimas mejoras y tendencias dentro del mundo de la empresa y no solo hacer sentir a los consumidores que se dirigen a ellos con trucos más o menos sencillos sino con elementos que realmente impliquen que lo que reciben se basa en lo que quieren o buscan. Así, las marcas deben apostar por basar esos impactos en el historial de navegación o en el de compras de sus potenciales clientes y seguir técnicas de análisis de comportamiento para determinar cómo llegar a ellos.
“Los consumidores quieren una personalización consistente en todos los lugares en los que compran y todos los dispositivos que emplean”, señala a BizReport Rita Brogley, presidenta y CEO de MyBuys. Además de aumentar las ventas, la personalización tiene un impacto de mejora en la lealtad a la marca y en potenciar la conversión, recuerda.
Pero, además, la personalización no solo afecta a las ventas sino que su ausencia también tiene un impacto en cómo los consumidores ven a la marca. Un 39% asegura que se siente frustrado cuando los vendedores online no personalizan las recomendaciones que ofrecen en su web, un 38 cuando lo que no personalizan son los mails y un 37 señala que no les gusta que sus compras pasadas no sean tomadas en cuenta por los vendedores.
Pero ¿se está personalizando?
Las ventajas de la personalización en la relación con los consumidores parecen por tanto elevadas, pero ¿qué están haciendo las marcas en este terreno? ¿Están realmente ya personalizando los contenidos y los mensajes con los que se relacionan con los consumidores?
Un reciente informe de Redeye en colaboración con Econsultancy analizaba lo que estaban haciendo las empresas en ese terreno y descubría que un tercio de las compañías aún no incorporaba ningún recurso de personalización en sus estrategias de marketing. Y quienes personalizan lo hacen sobre todo en sus campañas de email marketing (el 88% de quienes sí personalizan lo hacen ahí), que consigue unos resultados mucho más elevados que lo que consiguen las propias webs de las compañías o las redes sociales.
Las marcas siguen, por tanto, apostando aún por las cosas más básicas que la personalización puede hacer aunque, como demuestra el estudio de MyBuys, los consumidores piden cada vez apuestas más sofisticadas.