Las marcas no pueden permitirse el lujo de “hibernar” (marketeramente hablando) parapetándose tras la pandemia a modo de excusa. De lo contrario, se arriesgan a ser castigadas por el consumidor.
El coronavirus ha ocasionado un auténtico tsunami en los hábitos de consumo de la gente. Pero el consumidor no es el único que ha protagonizado una profunda metamorfosis como consecuencia de la pandemia. También las marcas están abocadas a cambiar. Y si no lo hacen, se arriesgan a soliviantar a su target porque el consumidor lo tiene claro: las marcas no pueden permitirse el lujo de “hibernar” (marketeramente hablando) parapetándose tras la pandemia a modo de excusa.
Según un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por Mediaplus y YouGov, el consumidor reclama a las marcas una mayor proximidad (de carácter emocional) en las comunicaciones con sus clientes.
El 62% de los consumidores urge a las grandes marcas a agasajar a sus clientes con ofertas de carácter local. E idéntico porcentaje de consumidores desea que las marcas se esfuercen más que nunca en responder a las necesidades (cambiantes) de sus clientes.
A la hora de entablar contacto con su target las marcas pueden y deben seguir utilizando los canales habituales (que gozan del beneplácito del consumidor). El 69% de los consumidores asegura que su actitud hacia la publicidad no ha cambiado un ápice. Y el 57% otorga el visto bueno a que las marcas sigan adelante con la promoción de sus productos y servicios (aunque adaptándose a la situación actual).
Una vez respondida la cuestión de cómo deben anunciarse las marcas, hay asimismo que replicar adecuadamente a la pregunta de dónde deben emplazar éstas su publicidad. Y parece que las redes sociales y también medios clásicos como la televisión y la prensa deben gozar de una presencia destacada en el plan de medios de las marcas.
Particularmente al alza en estos momentos están los medios con la vitola de serios y confiables. El 67% de los consumidores dice hacer uso de ellos durante la pandemia.
Por otra parte, la noticias han pasado de ser un contenido enclaustrado en una suerte de nicho a ser un contenido de consumo masivo. El 52% dice consumir más noticias en la pequeña pantalla. Y el 46% hace lo propio en la red de redes.
Los medios con su reputación apalancada en cimientos suficientemente sólidos son entornos publicitarios altamente recomendables en estos momentos para los anunciantes. Así y todo, las marcas harían bien en aproximarse a tales medios de manera flexible, puesto que las habituales estructuras familiares y los estereotipos a ellas solapadas se están disolviendo.
Más allá de las noticias, el entretenimiento parece perfilarse también como uno de los grandes ganadores de la crisis. Y la tendencia es más que palpable en el incremento del uso de YouTube (+47%), del vídeo en streaming (17%) y los juegos en el móvil (13%). El 24% de los consumidores declara asimismo consumir más series y películas que antes en la televisión.
A la hora de llenar el carrito de la compra la mayor parte de los consumidores continúa confiando en las tiendas físicas de toda la vida. Y solo están aumentando su volumen de compras en la red de redes aquellos consumidores que antes de la crisis ya apostaban de manera muy activa por el e-commerce. En este sentido, el punto de venta debe ser exprimido en su vertiente marketera por parte de las marcas (sin perder lógicamente de vista canales online como Instagram).
Fuente: Marketing Directo