En las distancias cortas es donde se ganan las grandes batallas. El trato directo permite conocer realmente a la otra persona, saber si es de confianza y si realmente es verdad lo que afirma. Así opinan las empresarias, una opinión reflejada en la encuesta realizada por Cox Business a mujeres emprendedoras.
Las mujeres poseen unas habilidades sociales innatas y dotes comunicativas, que han sabido explotar como nadie en los Social Media, pero no niegan la mayor, es decir, donde esté la oportunidad de conectar cara a cara con tu cliente, que se quite lo demás. Incluso, a la hora de elegir, las redes sociales no son precisamente su arma preferida para comunicarse. De hecho, destaca que éstas queden relegadas a la última posición como vía para estrechar lazos profesionales. Por su parte, el mail fue el medio mejor valorado por las mujeres para conectar con los clientes tras el trato directo, incluso más que el teléfono.
Las mujeres se enfrentan al futuro con optimismo
La encuesta recoge que 3 de cada 4 mujeres tiene una visión positiva o muy positiva sobre su futuro profesional. Un dato realmente destacable, teniendo en cuenta que las perspectivas económicas no son en absoluto favorables. Lo cual no implica que no sean conscientes de los desafíos y barreras a los que han de enfrentarse:
Un 85% considera que, el hecho de ser mujer, implica un esfuerzo extra y más trabas para desarrollar su proyecto empresarial. El 73% de ellas afirma que existen prejuicios de género latentes, que siguen siendo un problema real. Otro 55% también opina que han sectores concretos en los que las mujeres lo tienen especialmente difícil, debido a la falta de oportunidades.
Otro desafío al que se enfrentan es el de poder conciliar su vida laboral y familiar. El 71% indica que ocupar puestos de responsabilidad perjudica su área personal. De ahí que la mayoría de quienes no están dispuestas a sacrificar su carrera profesional opten por emprender en solitario, y así poder controlar ambas facetas de su vida.
Por si no fuera bastante, las mujeres todavía reconocen más barreras en su desarrollo profesional, como es la dificultad para encontrar financiación para sus proyectos y la escasez de conocimientos y experiencia en el área del liderazgo (50%).
Así, y todo, estas emprendedoras no cesan en su empeño por sacar adelante su empresa, y no solo no se arrepienten de haber tomado la decisión de ser emprendedoras, sino que el 92% lo volvería a hacer si hiciera falta.