El modelo tradicional del trabajo desde la oficina es algo ya obsoleto. Hoy, la tecnología (software de gestión y dispositivos) nos facilitan tener acceso a nuestros datos de trabajo desde cualquier lugar del mundo, en cualquier momento del día.
Hasta hace unos años, el modelo clásico de comercialización de software de gestión incluía la venta de un programa que, normalmente, se instalaba en una PC en la oficina. ¿Cuál era el problema con este modelo? Sólo se lo podía usar estando en la oficina, en los horarios establecidos de trabajo. En cambio, si este mismo software se instala en la nube, ahora puedo acceder desde cualquier lugar, ya sea para verificar información o para resolver una urgencia. Y esto lo puedo hacer estando en mi casa, es una reunión o durante un viaje.
Y todavía falta lo mejor: este beneficio en la accesibilidad aplica para todo el equipo de la empresa. Así, es posible que cada integrante asista a una reunión o a viajes e igual siga teniendo acceso a los datos y posibilidad de dar soluciones. Incluso, se vuelve fundamental para quienes tienen tareas que los obligan a tener rutinas cotidianas en la calle. Adicionalmente, todo el equipo trabaja en la misma plataforma, que siempre tiene la información actualizada (atrás queda la tediosa tarea de enviar mails con el asunto: “la planilla con la última actualizacion”, que siempre generaba confusiones o pérdidas de tiempo).
Por ejemplo, en América latina, la interacción de la empresa con su estudio contable es muy cercana. Al estar en la nube y trabajar en la misma plataforma, el contador puede acceder a toda la información actualizada. Además, al tener la información en la nube, los backups se hacen automáticamente, y si se pierde o se rompe la computadora no se pierde la información ni los trabajos realizados.
Este tipo de software de gestión es accesible tanto desde computadores, tablets y celulares, siendo amigable para todos los usuarios.