La devaluación y los ajustes tarifarios de los servicios públicos afectaron a este segmento de compañías, con una baja en las ventas de 4,5% respecto de los últimos meses del año pasado. Esta menor actividad se trasladó al empleo. La ocupación en el sector descendió 1,2 por ciento
Tras el repunte que habían tenido durante el año pasado, luego de un 2014 muy malo, el primer trimestre de 2016 volvió a ser negativo para las pequeñas y medianas empresas, muy sensibles a los fuertes impactos económicos.
La devaluación y los ajustes aplicados por la administración de Mauricio Macri afectaron a este segmento de compañías, con una caída en las ventas de 4,5% respecto del último trimestre del año pasado y de 1,6% en la comparación interanual.
Y esta menor actividad se trasladó en reducción del empleo, que fue más importante en las pequeñas empresas que en las medianas, según un reciente informe de la Fundación Observatorio Pyme (FOP).
De acuerdo con los datos relevados a partir de la Encuesta Coyuntural que realiza la institución, la ocupación cayó 0,9% versus el primer trimestre del año pasado y 1,2% respecto del período octubre-diciembre. Pero en la comparación interanual, la mayor caída la tienen las pequeñas empresas las que tienen de 10 a 50 empleados, que marcaron un descenso de 1,5 por ciento.
Las medianas ocupan entre 50 y 200 personas prácticamente mantuvieron su plantel de trabajadores, aclaró el director de la Fundación, Vicente Donato, quien además aclaró que los sectores que más perdieron más empleo que el promedio fueron alimentos y bebidas, metales comunes, maquinaria y equipo y papel y edición.
En tanto, los que perdieron menos fueron caucho y plástico, químicos y textiles. El rubro autopartes se encuentra en torno al promedio. Donato remarcó que la ocupación perdida en las pequeñas empresas es básicamente empleo informal.
Es en este contexto que el Gobierno anunció el paquete de medidas para pymes la semana pasada y el Congreso discute incluir un capítulo de beneficios para este segmento de empresas dentro de la ley antidespidos que se debatirá en Diputados los próximos días.
La actividad en general está en baja, con algunos sectores más afectados que otros, pero las pymes resisten menos a los shocks que las grandes empresas.
Si bien la devaluación mejoró la competitividad, la inflación y los ajustes de tarifas que definió el Gobierno licuó en parte esa ventaja cambiaria. Aún así, Donato señaló que de acuerdo con los datos de la encuesta, las perspectivas de las pymes para el trimestre abril-junio son positivas.
“La encuesta la hicimos en abril y nos contestaron que esperan una mejora, lo cual nos sorprendió, ya que esperábamos que estuviesen muy negativos”, enfatizó el director de la FOP, aunque aclaró que aún no impactaron las paritarias de este año, según El Cronista.
El directivo consideró que no esperaría que haya en este trimestre un incremento de la desocupación en las pymes, pero remarcó que para mantener la competitividad ganada con la devaluación es “necesario que la tasa de depreciación del peso sea mayor que la de inflación”.
Sobre las medidas anunciadas la semana pasada por el Gobierno, Donato se mostró a favor, pero sugirió “repensar” la estrategia crediticia en favor de las empresas más pequeñas. Según precisó, es muy positivo ampliar la línea de préstamos productiva, pero “hay que pensar en cómo darle incentivo a los bancos para que orienten los créditos entre las más chiquitas, ya que hoy otorgan el financiamiento disponible entre sus clientes, que son empresas medianas”.
En este contexto de pérdida de empleo, el Frente Renovador impulsa cambios a la ley antidespidos para incluir un capítulo pyme y promover mayores incentivos para que estas empresas contraten personal. Buscará negociar con el Gobierno para que los diputados oficialistas apoyen su proyecto a cambio del apoyo del massismo al veto parcial de la doble indemnización.
