A día de hoy si hay una marca que apueste por el diseño o, mejor dicho, por arriesgar en cuanto a diseño, esa es Lexus. No hay dudas, el fabricante nipón se ha liado la manta a la cabeza con los últimos modelos y prototipos presentados, luciendo todos ellos una imagen que no deja indiferente. En el stand de la firma en el Salón del Automóvil de Ginebra nos hemos encontrado con el modelo que puedes apreciar en estas instantáneas y evidentemente todo es diseño.
Lexus nos presenta en la importante cita suiza el Lexus LF-SA, un modelo muy contenido que la propia firma lo ha definido como el pequeño aventurero (small Adventurer). Esta especie de SUV está destinado principalmente a moverse por las congestionadas calles de las urbes más importantes y es por este motivo por el cual se ha querido maximizar la relación entre tamaño y espacio, para otorgar así una verdadera maniobrabilidad.
Podemos entretenernos mil horas en analizar su arriesgado diseño, un diseño que bebe directamente del nuevo lenguaje de la firma pero que quizás va un paso más allá con la esculpida carrocería con superficies cóncavas y convexas y con unos ángulos casi imposibles de materializar. Todo el diseño nace de una enorme parrilla, un elemento que sin duda es el aspecto más diferenciador de cualquier Lexus actual con respecto a los modelos de la competencia.
Más que el diseño en sí, lo más atractivo es el concepto que nos propone el fabricante. Con 3,4 metros de longitud, 1,7 metros de anchura y 1,42 metros de altura, este Lexus LF-SA es capaz de albergar hasta cuatro pasajero, pues es un 2+2 a pesar del pequeño tamaño. Para facilitar el acceso a las dos plazas posteriores el asiento del copiloto se desliza longitudinalmente. El asiento del piloto es fijo, el volante y los pedales son ajustables, obedeciendo así a la filosofía de: un coche centrado en el conductor.
Para el sistema de información y entretenimiento se confía en una pantalla digital estilo holograma incorporada en el panel de instrumentos y en un sistema de head-up display de gran angular que garantiza que no tengamos que separar la mirada de la carretera. Como viene siendo habitual, se recurren a cámaras para sustituir los retrovisores, lo que posibilita un diseño más eficiente en lo que aerodinámica se refiere. Tanto si te gusta, como si no, lo cierto es que no te deja indiferente.