Hasta hace menos de 40 años casi la única forma de que una mujer llegara a puestos de responsabilidad ya fuera en la empresa, la política o cualquier otro ámbito social, era imitando el Liderazgo masculino, que hasta finales del siglo XX era un “Liderazgo de poder”.
El nuevo Liderazgo para el siglo XXI es lo que llamo un “Liderazgo de compromiso”: compromiso del Líder para con su equipo y su empresa, y también el compromiso que el Líder genera en los demás, haciendo que se sientan comprometidos con el trabajo a través de la motivación.
Ahora ya sabemos cuales son los atributos de un buen Líder en general.
Diferencias entre jefe y líder
Jefe: Existe por la autoridad – Líder: Existe por la buena voluntad
Jefe: Considera la autoridad un privilegio de mando – Líder: Considera la autoridad un privilegio de servicio.
Jefe: Inspira miedo – Líder: Inspira confianza
Jefe: Sabe cómo se hacen las cosas – Líder: Enseña cómo se hace las cosas
Jefe: Te dice “Ve” – Líder: Te dice “Vamos”
Jefe: Maneja a las personas como fichas – Líder: Reconoce la importancia de las personas
Jefe: Llega a tiempo – Líder: Llega antes
Jefe: Asigna las tareas – Líder: Da ejemplo
Atributos de una buena Líder
Los he dividido en dos partes
– Los que se refieren a ti misma – Autoliderazgo y Autoestima. La persona con un buen autoliderazgo no se estresa, no siente ansiedad, no se desanima. La persona con una buena autoestima nunca temerá que un/a empleado le quite el puesto o le haga sombra, le gustará que crezca como profesional.
– Los que se refieren a tu equipo – Escuchar, colaborar, formar, relacionarte, todos ellos referidos al tiempo y atención que dedicas a tu equipo. Hazte a la idea de que una buena parte de tu jornada laboral tendrá que estar dedicada a la supervisión de tu equipo. Eso es lo que hará que la productividad suba y que todos estéis a gusto.
Debes dejar muy claro lo que se espera de cada miembro del equipo
Cuando no sabemos qué se espera de nosotros nos sentimos perdidos, sin rumbo. Deja muy claro a cada uno cuales son sus funciones, donde empiezan sus tareas y acaban las del compañero, en qué áreas esperas proactividad y qué temas precisan de tu supervisión directa.
Transmitir correctamente los valores de la empresa también ayudará a tu personal a identificar la “energía” que mueve a la plantilla completa y lo que se espera de él/ella a nivel general, además de lo que se espera en tu área.
Haz ver a cada uno que es importante para el equipo
Esto hará que se sientan motivados individualmente. Además hará que cada uno valore al resto, lo que creará un buen clima laboral y espíritu de equipo.
Si tú que eres la Líder demuestras al grupo la importancia de un puesto, esa persona no necesitará luchar para ser reconocida por sus compañeros, incluso si su trabajo tiene menor remuneración y categoría profesional. Trata de transmitir la idea de que cada persona del equipo es igual de importante a la hora de que todo funcione correctamente.
Cuida a los nuevos miembros del equipo
Cuando un equipo ya está formado y funciona, es fácil que nos olvidemos de lo importante que es nuestra participación en la integración de un nuevo miembro.
Aunque entiendo que dé pereza, cada persona que se incorpora tiene derecho a recibir el mismo tratamiento que recibió cada miembro del equipo cuando se formó el grupo o cuando tú llegaste a liderarlo. Haz ese esfuerzo, es una inversión ya que esa persona se integrará más rápidamente y tendrá menos estrés y una actitud más positiva.
Nunca te olvides de que trabajas con personas, no son activos y mucho menos números. Cuanto más les cuides mejor te responderán, cuanto más les hagas participar de las decisiones más se involucrarán, cuanto mayor sea tu Autoliderazgo menos picos tendrán el rendimiento y el clima laboral de tu equipo.
“Liderar no es mandar, es saber servir y dirigir a los demás con propósito y amor”. Begoña Pavón.