Trabajar en equipo puede ser el mayor de los placeres o la peor de las torturas. Y no, no exageramos, seguro que alguna vez te has visto en alguno de ambos casos. A pesar de que cada persona es un mundo, siempre encontraremos en nuestro camino personas con las que trabajar sea un auténtico lujo. No obstante, por si no te las encuentras te damos los rasgos que debería tener el grupo ideal para que si ves que te has metido en un grupo que no tiene ninguno de ellos, huyas cuanto antes.
Según la Universidad de Melbourne, todo buen grupo de trabajo debe tener:
Socios: es decir, dos o más personas que trabajen codo con codo con una misma meta y para conseguir el mismo beneficio.
Objetivos comunes: si no existe un objetivo común bien marcado, cada uno trabajará a favor de los intereses propios y eso, evidentemente, no lleva a buen puerto para el grupo entero.
Organización: es importante definir bien los roles, las funciones de cada uno y repartir el trabajo de forma adecuada. Cuando uno se mete en el trabajo de otro o simplemente se solapa, las cosas empiezan a ir mal.
Interdependencia: uno sólo triunfa si triunfa el resto del equipo. Esto está estrechamente relacionado con los dos primeros puntos: objetivos comunes, trabajo en común, beneficios y pérdidas también comunes.
Participación activa: todos tienen que tomar parte en el equipo, tanto trabajando y aportando sus habilidades como sus opiniones.
Comunicación efectiva: las cosas hay que hablarlas, para bien y para mal. Por callar vienen los malentendidos, la superposición de trabajo y la improductividad, entre otras cosas nada favorables.
Interés mutuo: si uno del grupo tiene un problema, el problema es de todos. Hacer la vista gorda con lo que le pasa a un compañero también es despreocuparse del trabajo, al menos de la parte que a él le toca realizar.
Conciencia colectiva: los miembros del equipo se ven como parte del mismo y no como aves de paso que simplemente están allí para hacer su parte y marchar. El espíritu de equipo es muy importante para la motivación.
Cohesión: el trabajo de cada uno se une con el de los demás sin problema y dentro de los plazos establecidos, estar unidos y coordinados es muy importante cuando se trata de trabajar en grupo.