Logística y tecnología están unidas en una relación profunda. Ambas son grandes protagonistas para que las compañías puedan hacer llegar sus productos al cliente en tiempo y forma. Un vínculo esencial en el que la tecnología integrada es la clave para una administración eficiente de los recursos.
Profesionales de logística ven un panorama actual en donde las empresas se enfrentan al desafío de poder llegar con sus productos al consumidor final en tiempo y forma. Más allá del contexto y de las condiciones imperantes en cada mercado, existen oportunidades para mejorar la rentabilidad gestionando la logística de forma estratégica.
Por su parte, los expertos en tecnología explican este fenómeno al afirmar que a veces los eslabones de ese circuito no están eficientemente comunicados unos con otros, lo que en consecuencia causa que la estructura se descompense y se pierdan los objetivos planificados. Caen las ventas, se resienten las relaciones con el cliente, proveedores y otros actores y la imagen general de la compañía se ve afectada por estos inconvenientes.
Hoy el ambiente de los negocios ha cambiado dramáticamente y las compañías enfrentan nuevos desafíos: desenvolverse en un ambiente altamente competitivo, expandir sus mercados, satisfacer los requerimientos de clientes cada vez más específicos, informados y exigentes, etc.
A medida que la competencia crece y el contexto se vuelve más complejo, las empresas deben optar por procesos de logística estratégica armando estructuras horizontales de distribución, conformando así, con sus clientes y proveedores, Redes Logísticas o Cadenas de Abastecimiento.
Los costos de llegar
Es importante que los procesos de la organización estén lo más pulidos posible y además lograr una buena coordinación de múltiples actores como proveedores, gerentes de producción, transportistas, etc. para alcanzar los resultados deseados.
La presión que sufren las empresas para reducir costos en toda la cadena de suministros, acortar los tiempos de producción, incrementar su productividad, reducir inventarios, mejorar el nivel de servicio a los clientes, entre otros, crece exponencialmente y a pasos agigantados. Esto las obliga también a cambiar su forma de operar y compartir información crítica con proveedores, socios, distribuidores y clientes.
Un círculo virtuoso
Para potenciar la cadena logística general es prioritario que los recursos, tanto humanos como sistémicos, estén bien administrados. No sólo para generan los resultados buscados, sino para evitar que la estructura se descompense y se pierdan los objetivos requeridos por la Dirección de la compañía.
Si se carece de un sistema de gestión que permita administrar en forma integral todos los procesos implicados en la cadena, se pueden observar problemas como:
- Falta de información por parte del proveedor (a veces porque no se la requiere)
- Deficiente planificación de compras de materias primas o mercaderías, como también acuerdos inexistentes en las entregas.
- En algunos casos se observa que la información existe, es suministrada por el proveedor, pero no se registra y por ende no se utiliza correctamente en todo el proceso.
- Falta de trazabilidad de los documentos en la gestión, los estados que en cada paso del proceso se debe considerar sobre los mismos.
Es en este punto cuando la tecnología juega su rol fundamental para integrar en un solo software todos los procesos de una organización en tiempo real. El análisis que cada empresario debería hacer está vinculado a cada etapa del proceso y al modo de gestionarlo correctamente con el apoyo de un sólido sistema ERP. Compras, Ventas, Finanzas, Contabilidad, Stock y Logística, RRHH y Producción son algunos de los módulos que se pueden administrar fácilmente para organizar el proceso logístico integral. También subsistemas de CRM, Workflow y Business Intelligence ayudan a hacer un seguimiento minucioso de los gustos y preferencias del cliente.
Llegar en tiempo y lugar exacto es vital para efectivizar la venta, porque poder encontrar el producto buscado en la góndola o vidriera es el objetivo principal de todo negocio.