¿Todo vale cuando hablamos de una negociación? En teoría, todos sabemos que no pero, ¿qué pasa con la práctica? A veces, el afán por conseguir cerrar una negociación te lleva a que otros atraviesen esa parte personal a la que nunca deberían llegar. Es aquí donde debes mostrar tu valía y dejar claro cuáles son los límites para llegar a un acuerdo. Esos son los 8 principios que nunca te deberías de pasar por alto.
1. Respeto
Cuando hay intereses de por medio, no es de extrañar que aparezcan faltas de respeto hacia la persona que tenemos delante. La negociación debería de terminar en ese momento porque, si algo debe de tener un profesional, es la educación para tolerar la opinión de otros.
2. Dignidad
Tienes que saber cuáles son tus objetivos en torno a esa negociación y evitar pasar los límites que afectan a tu dignidad. Es una cualidad que te permitirá hacerte valer como persona y refuerza tu personalidad. No dejes que la cambien.
3. Valores empresariales
Tus metas están sujetas a una serie de pautas que te llevarán por el camino adecuado en base a tu educación. Por eso, ten seguridad para comunicar aquello con lo que no estés de acuerdo y no se ajuste a tu metodología de trabajo
4. Igualdad
Tanto tú como la persona que tienes enfrente sois dos profesionales con una misma ambición: hacer una negociación efectiva para conseguir beneficios. No dejes que otros tengan dotes de superioridad ante ti. No refleja nada positivo de su empresa.
5. Coraje
Descubre cuál es la fuerza en la que te apoyas para superar determinadas situaciones. Ante cualquier reto que se presente durante la negociación, recurre a ellas para dejar claro que confías en tus principios y sabes cómo afrontar el momento.
6. Lealtad
Sé fiel a tus pensamientos y a la idea de negocio de la empresa. No debes permitir que otros intenten cambiar tus compromisos. Lleva a cabo tus promesas y no des la espalda a aquello en lo que has creído.
7. Participación
En una negociación, siempre tienes que dar un voto de confianza a las nuevas propuestas. Muestra tu disponibilidad para llevar a cabo una colaboración con esa empresa pero nunca ofrezcas más de lo que te ofrecen. De esta forma la participación no es equitativa.
8. Liderazgo
Eres un modelo a seguir para tu equipo y, como tal, tiene que ser reflejado en tu forma de actuar para conseguir llegar a una negociación satisfactoria. Ve siempre por delante del profesional que tienes delante y no dejes que menosprecien tu valía y trabajo.