Según un estudio, ello influye en el compromiso de los empleados, la reputación de la marca, la fidelización de los clientes y la rentabilidad. Un análisis muestra los 5 pasos que deben tomar los líderes para que sus compañías tengan éxito en base a cumplir con valores y objetivos de la organización
En la actualidad, hay un gran debate a nivel mundial sobre el propósito de las organizaciones, acerca del tipo de compromiso e inversión necesarios para la puesta en práctica del mismo.
Se entiende por este concepto “una aspiración común para nuestro mundo que justifique por qué existe su organización”.
La consultora PwC junto a la firma LRN llevaron adelante una encuesta en la cual participaron 275 CEO a nivel mundial y se les consultó sobre esta temática.
Entonces, nueve de cada 10 ejecutivos afirmaron que su compañía tiene un propósito bien definido.
El 96% de los CEO cree que es importante que los líderes se tomen el tiempo necesario para explicar cómo los valores de su compañía ejercen influencia sobre las decisiones de negocios en pos de lograr el propósito.
Pero no alcanza con tenerlo sino que también hay que implementarlo y llevarlo a cabo en la organización. Esto significa un impacto en las diferentes áreas y estructuras internas.
Entonces, ¿cuáles son los desafíos que deben enfrentar los CEO al momento de integrar el propósito en su negocio?
Casi dos tercios afirmaron que hacer hincapié en su propósito dentro de la organización ayudó a mejorar los resultados.
El 63% indicó que contribuyó al crecimiento de la rentabilidad, en comparación con sólo el 4% que afirmó haber experimentado una caída.
Pero esto es una parte del rompecabezas. Ya que los ejecutivos manifestaron que el propósito ayuda a mejorar el compromiso de los empleados, la reputación de la marca y la fidelidad de los clientes, así como también a atraer nuevos socios.
Por su parte el 93% opinó que “hacer las cosas bien” -demostrar compromiso, transparencia y responsabilidad- es importante para generar confianza entre los “stakeholders” externos, y el mismo porcentaje cree que necesita fomentar el reconocimiento de usuarios y clientes sobre la solidez de los valores de su compañía.
Este esfuerzo va más allá de cumplir con los requerimientos regulatorios. El 92% de los encuestados comentó que promover principios y comportamientos éticos por encima de los requerimientos de cumplimiento externos es importante para el éxito de sus organizaciones
La puesta en práctica no es un camino fácil. Aun cuando la mayoría de los CEO admite la importancia del propósito para el éxito en los negocios, confiesan que conlleva un gran desafío llevarlo a la práctica.
Reconocen que un propósito influyente es una herramienta útil en momentos buenos, pero no lo es tanto en tiempos difíciles. Más de la mitad de los CEO afirmó que las presiones operativas y las metas empresariales a corto plazo significan un gran desafío a la hora de implementar el propósito dentro de la cultura y la estrategia.
Sólo el 21% está totalmente de acuerdo en que el propósito ocupa el primer lugar en la toma de decisiones de la compañía durante una crisis.
Los empleados juegan un papel fundamental. Ellos deben incorporar las creencias, los comportamientos y los valores que respaldan el propósito organizacional.
Según afirman parte de los resultados, actualmente el problema que enfrentan los CEO es el contraste entre las creencias y las acciones.
Mientras que el 96% cree que la integración de un conjunto de valores sólidos es importante para el éxito de una compañía, el 59% reconoce que la incorporación de esos valores requiere de un gran esfuerzo.
Entonces, ¿qué se necesita para lograr el éxito? En un acercamiento para responder el interrogante, la encuesta detalla 5 características necesarias para ayudar a las organizaciones a triunfar en base al propósito:
– comunicarlo
– estar preparados para el impacto
– reclutar pensando en generar valor para el propósito
– ser auténticos- tomar decisiones significantes y estratégicas
Las compañías que logran integrar el propósito en su cultura y sus relaciones comerciales tienden a tener las herramientas para identificar y entender las corrientes de cambio que se generan en su industria y en la sociedad.
Vivimos en un mundo cambiante e incierto, en donde la automatización y la hiperconectividad reconfiguran la manera de hacer negocios. Es por esto que aquellas compañías que no cuenten con un propósito o lo utilicen solamente con el objetivo de obtener ganancias, les resultará muy difícil lograr el éxito, indican desde PwC.
Por último, no es suficiente perseguir un propósito sino que es importante implementarlo y llevarlo a la práctica e institucionalizarlo de manera integral, auténtica y clara. De esta los empleados, los stakeholders y la sociedad en general se benefician.