En plena era del Big Data, es imposible evitar que las empresas registren nuestra información, y puedan utilizarla en su beneficio. Sin embargo, no dejan de ser nuestros datos, y tenemos derecho a saber cómo se almacenan, y qué uso se hace de ellos.
De este modo lo recoge la encuesta de Intent HQ, que se resume en un llamamiento a las empresas, para que sean honestas y transparentes acerca del tratamiento y recogida de los datos de sus clientes.
Así, podemos apreciar que el 79% de los encuestados valora el hecho de que la empresa solicite su permiso para almacenar sus datos, utilizando para ello, por ejemplo el login social, mientras que manifestaron su negativa acerca del uso indiscriminado de cookies.
De otra parte, destaca la escasa popularidad de la publicidad orientada para los encuestados. El 89% de ellos se mostró en contra de este tipo de anuncios personalizados, indicando que directamente los obvia, dado que los encuentra irritantes, y considera que invaden su privacidad. Una vez más, la invasión no consentida provoca rechazo.
Los datos reflejan una predisposición por parte de los clientes a compartir su información, siempre y cuando reciban algo en contraprestación. Se trata de una especie de negociación, donde ambas partes salieran beneficiadas. El 59% de los encuestados accedería a proporcionar esta valiosa información, a cambio de ofertas y propuestas personalizadas. En definitiva, mejorar su experiencia como clientes.
En este acuerdo de intercambio, el 71% de los encuestados estaría dispuesto a facilitar su correo electrónico, e incluso su nombre. Ello no implica un desprendimiento o relajación acerca del tratamiento de su información. De hecho, al 87% les preocupa saber cómo las empresas van a proteger la privacidad de sus datos.
Un recelo que ya recogía en mayo Accenture, en un estudio donde indicaba que el 80% de los adultos norteamericanos de entre 20 y 40 años dudaba de que fuera posible gozar de la privacidad total en internet. Además, el 87% mostró su desconfianza sobre los medios utilizados por las empresas para garantizar la protección de sus datos. Otro gesto de su desconfianza en cuanto a la privacidad online es que el 70% ni siquiera está seguro de que las empresas lleven a cabo todo cuanto está en su mano para velar por la seguridad de su información.
Esta inquietud sobre la protección de su información más confidencial se reflejaba en el informe de Radius Global Market Research, donde el 36% de los encuestados se mostró muy disconforme con el hecho de que las empresas puedan acceder a su información personal, mientras que aproximadamente la mitad (49%) mostró su incomodidad con el hecho de que estas organizaciones pudieran comercializar de algún modo con sus datos confidenciales.
Por ello, dado que parece imposible conseguir la privacidad total en internet, sí que cabe esperar la honestidad y transparencia por parte de las empresas.