El contenido creado por otros usuarios genera más confianza que cualquier otro. Ésta es la principal conclusión que se desprende del estudio de Crowdtap e Ipsos, basado en los Millennials. La influencia de nuestros congéneres se hace más patente que nunca.
Según los datos del informe, las recomendaciones y comentarios de nuestros amigos y familiares son nuestra principal fuente de influencia a la hora de tomar cualquier decisión de compra (74%). A continuación, los consumidores tienen en cuenta las opiniones de otros usuarios (68%). Un contenido que está mejor valorado que la información y valoraciones aportadas por los profesionales del sector (64%), o que el contenido aportado a través de las redes sociales (50%) y la información sobre productos y servicios que encontramos en la web (49%).
Por su parte, menos de la mitad de los clientes tiene en cuenta la prensa escrita (44%), o los medios digitales (40%); mientras que la radio (37%) o la televisión (34%) registraron todavía menos relevancia a la hora de convencer al público sobre las bondades de un producto.
En cambio, ello no implica que las jóvenes generaciones de consumidores desprecien el contenido aportado por aquellos medios en los que no confían, como es el caso del televisivo, sino que su comportamiento frente ellos ha cambiado. Nada más lejos, los usuarios disfrutan frente al televisor tanto o más que antes. Nielsen indicaba esta semana que el consumo televisivo había aumentado ligeramente, aproximadamente 2 horas al mes.
Lo que sí es cierto es que el modo de consumir contenido ha cambiado. Los usuarios disfrutan interactuando y buscando activamente información. El informe indica que los Millennials dedican hasta 17,8% al día a consumir contenido. Obviamente, este dato es la suma el uso simultáneo de diversos canales, lo cual implica un comportamiento multipantalla por parte de un usuario ávido de información, que activamente compara, comenta y amplía aquellos datos que está obteniendo en un medio determinado.
El estudio indica que estos consumidores dedican el 18% de este tiempo a su actividad en las redes sociales, mientras que un 6% se dedica al envío de mails y mensajes, compartir opiniones y experiencias con sus contactos (6%), y consumir contenido audiovisual, bien en tiempo real (13%), o ya grabado (10%).
Por tanto, el nuevo consumidor busca y contrasta de primera mano información, que comparte con sus congéneres, su referente más fiable. La nueva estrategia de marketing pasa por aportar transparencia y mostrar cercanía; situando siempre en el centro la experiencia de cliente, con el fin de cultivar clientes satisfechos que se conviertan en grandes prescriptores de la marca.