Ross Mason, fundador de MuleSoft, visitó Buenos Aires y reafirmó la valoración de esta empresa acerca del talento argentino.
En su visita a la Argentina, Ross Mason, quien en 2006 fundó MuleSoft, empresa global basada en Silicon Valley, destacó que los ingenieros son el corazón de la compañía: “La clave para continuar el crecimiento como negocio depende de la excelencia de nuestro producto. Por este motivo necesitamos que los profesionales más calificados se unan a nuestro equipo”.
Frente a esta necesidad, la compañía estableció en 2011 su laboratorio de Ingeniería en Buenos Aires, donde más de 130 profesionales del área de Sistemas desarrollan el núcleo del negocio de la empresa: productos para múltiples industrias en más de 60 países. Los productos se destinan a empresas pertenecientes en su mayoría a Fortune 500 con el objetivo de simplificar y facilitar la integración de aplicaciones, datos y dispositivos.
“Desde el principio de la compañía, los ingenieros argentinos tuvieron un lugar de importancia en la consolidación del producto. Hoy Buenos Aires es nuestro centro de desarrollo e innovación y es parte vital de nuestra cultura. Estos profesionales están al nivel de los que se pueden encontrar en Silicon Valley: se forman en excelentes universidades, tienen una cultura de autonomía y resolución de problemas y piensan cómo hacer mejor las cosas, todas características en sintonía con nuestra filosofía”, afirmó Mason, y también agregó que el excelente nivel de inglés, un huso horario similar y una cultura de trabajo compatible son los otros elementos clave por los que eligen Buenos Aires.
MuleSoft es una empresa “unicornio”, con una valuación de más de 1,5 mil millones de dólares. Tiene más de 900 empresas clientes, acumula más de 100 millones de dólares en ventas y sus empleados son más de 700 a nivel global. En 2015, esta compañía logró un número récord de nuevos clientes -más de 300- y sus ingresos crecieron casi un 100 por ciento respecto a 2014.
Para consolidar el crecimiento, la compañía está en la búsqueda permanente de profesionales con altas cualificaciones técnicas. “Buscamos aquellos candidatos que quieran brindar su máximo potencial para lograr un producto de excelencia. El desafío técnico es una constante y les abre la posibilidad de ver impactos concretos de su trabajo en lo cotidiano. Ofrecemos un entorno donde la cercanía y la comunicación forman parte de la cultura diaria”, concluye Mason.