Inicio Empresas y Negocios Los millenial están cambiando las empresas tal y cómo las conocíamos

Los millenial están cambiando las empresas tal y cómo las conocíamos

Vivimos en la era de los emprendedores, y como era de esperar, los millenial también quieren formar parte de tan interesante momento. Y es que según un reciente estudio llevado a cabo por la multinacional Hays 6 de cada diez millenial ya han creado o prevén crear una empresa en el futuro.

La Generación Y, la formada por los millenial, representan un cambio de paradigma en cuanto a los modelos empresariales establecidos. Para ellos el salario y la posición no es tan relevante, priorizan el hecho de sentirse agusto en la empresa en la que se encuentran y desarrollarse profesionalmente.

Asimismo, los millenial valoran muy positivamente aquellos líderes, que no jefes, que motivan y apoyan al equipo, porque necesitan sentirse apoyados, motivados y asesorados por dichos líderes. Tanto es así que la figura del jefe estricto y distante se difumina para ellos, y prefieren contar con un jefe que, sin renunciar a la profesionalidad, sea también compañero y se pueda tener confianza con él.

Tal como indican desde Hays, los millenial se desenvuelven muy bien en las distancias cortas por lo que se sienten más cómodos en empresas de tamaño medio o pequeño (PYMES) en las que las relaciones personales se cosechan con más facilidad y el nivel de compromiso para con la empresa suele ser más alto por la cercanía de la gestión de esta. Por otro lado, necesitan de ese compromiso e involucrarse plenamente en el avance de la empresa.

Noelia de Lucas, directora Comercial de Hays España, apunta que la Generación Y quiere que la empresa en la que trabajan le facilite formación continuada para seguir aprendiendo. Para de Lucas, los líderes de las empresas “deben ser capaces de aprovechar, creando una estructura organizativa que la colme, ofreciendo a los equipos tiempo, motivación, reconocimiento, orientación y tutoría”.

Así pues, los intereses y actitudes de los millenial están obligando a las empresas a adoptar una nueva estructura organizativa, en la que el mentoring toma el poder, en la que se da más valor a las relaciones intrapersonales y en la que las jerarquías se difuminan en pro de la mejora de la empresa.