Estos jóvenes consumidores nacieron en un mundo hiperconectado y han crecido con la tecnología a su alcance. Representan el mayor segmento de propietarios de smartphones (el 86%), se definen por su estilo de vida de acceso y comodidad; 1 de cada 5 utiliza únicamente los dispositivos móviles para conectarse a Internet, esperan que las páginas carguen a la misma velocidad en todos los dispositivos (smartphones, tablets, Laptop, PC ), y son el segmento más exigente de los compradores online.
Al mismo tiempo, las entidades financieras avanzan rápidamente hacia la implementación de aplicaciones móviles y las nuevas exigencias del Banco Central de la república Argentina (BCRA) indican que se trata un camino de no retorno.
Recientemente, el BCRA, anunció que todos los argentinos podrán hacer transacciones bancarias y comerciales a través de sus dispositivos. Para lo cual le exigió a los bancos que faciliten a sus clientes los servicios de pago electrónico y los pongan al alcance de su mano.
Los Millennials son una generación de 2.5 mil millones de personas en todo el mundo. Y es hoy la más preparada y apta para impulsar el éxito de la “nueva banca” digital.
La brecha actual
Es sabido que los avances tecnológicos suelen ir mucho más rápido que las decisiones empresariales y las regulaciones del estado. Y por ello se trata de una carrera contra el tiempo. Sólo aquellas entidades que estén bien preparadas para la nueva ola digital, serán las que más ganen en los próximos 5 años.
Deberán utilizar tecnologías acordes a esta nueva realidad. La inmediatez se ha convertido en un “must” para los usuarios-clientes en general y mucho más aun para los Millennials.
La Revista Forbes afirma que sólo el 46% de los Millennials se proyecta a si mismo utilizando los servicios de su actual institución financiera o bancaria en los próximos años. Esta tendencia representa un riesgo para las instituciones financieras ya que el costo de adquirir un nuevo cliente se estima en 5 veces mayor al costo de retención de los ya existentes.
Cuando los Millennials experimentan un problema con su cuenta bancaria, póliza de seguro o tarjeta de crédito, quieren pulsar un botón y resolverlo. No están dispuestos a perder tiempo extra, ya sea personal o telefónicamente.
Las instituciones financieras pueden conseguir beneficios sustanciales para el negocio cuando se trata de esta generación. Un cliente completamente comprometido a diferencia del que no lo es, puede significar un 37 % más de ingresos anuales a su banco principal, adquirir más productos y mantener un saldo alto en su cuenta.
Seguridad segura
El reciente Informe elaborado por la Plataforma Inteligente de Akamai, destaca el auge en el número y la frecuencia de ataques de tipo DDoS y los relacionados con aplicaciones web, los cuales se incrementaron notablemente en el primer trimestre del año. La industria financiera ocupa el tercer lugar de los ataques DDoS registrados; mientras que los ataques sobre aplicaciones web aumentaron un 26% en comparación con el último Q del 2015 donde el sector financiero también mantiene el tercer lugar.
Por su parte, según el último Estudio de Kaspersky Lab de 2016, Argentina ocupa el tercer puesto, después de Brasil y Venezuela, entre los países más afectados por ataques de malware financiero dirigidos a los usuarios para robar su información personal, detalles de cuentas bancarias, contraseñas y datos de las tarjetas.
El temor generalizado en los usuarios a sufrir el robo de datos personales y ser objeto de algún tipo de delito o estafa, ha incrementado sus exigencias sobre las instituciones financieras. Sólo una cosa es clara: Nadie se puede dormir en los laureles, pues los ciber delincuentes están al acecho de manera constante y creciente.
El 82% de la gente dejaría de realizar transacciones con una empresa después de la tercer mala experiencia obtenida, mientras que casi una cuarta parte de los Millennials boicotearía a una empresa generando mala reputación, después de experimentar sólo 1 mala experiencia.
“El desafío es grande para el sector financiero. Hay que identificar y hacer el mejor uso de las tecnologías que permitan potenciar y construir relaciones que producen beneficios en términos de mayores tasas de retención mejorando las experiencias de los usuarios.
Para cubrir el “gap” actual, las entidades deberían contar con tecnología basada en la nube, con plataformas dedicadas y globalmente distribuidas para garantizar el desempeño, la seguridad, la escalabilidad y la disponibilidad de los negocios en Internet”, afirma Hernan Coronel, Director de Operaciones de Exceda, representante de Akamai Technologies en América Latina.