Sólo el 55% de los millennials y los centennials tiene el firme convencimiento de que las empresas tienen un impacto positivo en la sociedad en su conjunto.
Aquellos marketeros (casi todos) que hayan decidido posar su mirada en los millennials y los centennials tienen frente a sí a un durísimo hueso de roer. Así se desprende al menos de un reciente estudio global de la consultora Deloitte.
Lastrados por el fuerte pesimismo económico, social y político que se respira en el ambiente, los consumidores más jóvenes tienen escasa fe en las posibilidades de progresar socialmente y conceden también escaso crédito a los medios de comunicación.
Por si fuera poco, los jóvenes adscritos a la Generación del Milenio y a la Generación Z no están satisfechos con sus vidas, sus trabajos, sus finanzas y la manera en que son gestionados sus datos personales. Y castigan a los líderes políticos y empresariales con su desconfianza.
Los millennials recelan particularmente de la forma en que los líderes empresariales influyen en la sociedad, de su compromiso para mejorar el mundo y de su fiabilidad.
Sólo el 55% de los millennials y los centennials asegura que las empresas tienen un impacto positivo en la sociedad en su conjunto. Hace un año este porcentaje era del 61% y en los cuatro años precedentes la proporción alcanzaba incluso el 70%.
Los jóvenes ponen en duda el impacto positivo en la sociedad de las empresas
Para ganarse la confianza de los más jóvenes las compañías harían bien en mejorar su reputación. El 42% de los consumidores jóvenes dice haber iniciado y profundizado en su relación con una marca por tener el convencimiento de que sus productos y servicios tienen realmente un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente. Y el 38% ha dado por concluida (o ha empeorado) la relación con marcas que a sus ojos tienen un impacto negativo en el mundo.
Aunque están por lo general dispuestos a prestar su apoyo a compañías que están en sintonía con sus propios valores, los millennials y los centennials están también particularmente prestos a dejar en la estacada a aquellas marcas cuyas prácticas, inclinaciones políticas y valores disienten de los suyos propios.
El 73% de los jóvenes no tiene además prurito alguno en reconocer que la seguridad de los datos personales que las empresas tienen en su poder es para ellos motivo de preocupación. A un porcentaje muy similar, el 70%, le inquieta la seguridad de la información personal que obran en poder de los gobiernos.
Si nos detenemos en el plano laboral, el 49% de los jóvenes cree que las nuevas tecnologías, lejos de despojarles de sus puestos de trabajo, pondrán en sus manos nuevas oportunidades laborales. Aun así, el 46% admite que la naturaleza cambiante del trabajo hará inevitablemente más complicado encontrar un nuevo empleo o cambiar de puesto de trabajo. Y el 70% confiesa que tiene sólo algunas de las habilidades necesarias para triunfar en el plano laboral en la industria 4.0.
Más allá de encontrar un puesto de trabajo que sea de su agrado, los millennials y los centennials sienten un fuerte deseo de viajar y de ver mundo (57%) e impactar de manera positiva en la sociedad (46,5%).
Fuente: Marketing Directo