Las limitaciones de suministro han aumentado en el último año, por lo que los minoristas deben sentar las bases que ayuden a garantizar un inventario adecuado en las estanterías (tanto físicas como digitales). Un paso crucial es que los minoristas abandonen las relaciones adversas con los proveedores y den prioridad a las relaciones de colaboración en las que los datos se compartan pronto y con frecuencia a través de un canal de comunicación seguro.
En el pasado, los proveedores solían enviar representantes a las tiendas de sus grandes clientes minoristas. Eso ya no es necesario porque disponemos de la tecnología necesaria para crear previsiones precisas, automatizar los pedidos y permitir el intercambio de datos sin necesidad de estar en el mismo lugar al mismo tiempo.
El truco está en encontrar una solución que permita a los minoristas trabajar con los proveedores de la forma que mejor se adapte a cada relación. Los minoristas, en el nivel más básico, deberían poder compartir las previsiones de forma automática y regular con cada proveedor de su red. En el caso de los proveedores más importantes para el éxito del negocio, es posible que también quieran utilizar un portal de colaboración con intercambio de datos casi en tiempo real que proporcione una mayor visibilidad de la cadena de suministro y permita a ambas partes abordar conjuntamente y de forma proactiva los posibles retos y oportunidades.
Cuando los minoristas utilizan la tecnología para colaborar de forma coherente y transparente con los proveedores, todos se benefician. Los datos actualizados del comercio minorista ayudan a los proveedores a reaccionar ante los cambios en las ventas, a conocer las promociones planificadas y a comprender el inicio y el final de las temporadas en las distintas regiones para adaptar mejor sus cadencias de fabricación y de adquisición de materias primas a la fluctuación de la demanda.
Al mismo tiempo, los minoristas que dan prioridad a la colaboración con sus proveedores abren un canal de información que puede darles una ventaja competitiva. Al conocer con antelación la disponibilidad y los problemas de fabricación, los minoristas tienen más posibilidades de evitar la falta de existencias, minimizar los cambios de planes de última hora y mejorar la planificación de las promociones, todo lo cual conduce a una mejor experiencia del consumidor final. Una mayor colaboración también mejora las relaciones entre proveedores y minoristas a nivel de base; cuanto mejor sea la relación, más probable será que un proveedor pueda dar prioridad a las peticiones de un minorista.
Cuando los proveedores pueden tomar decisiones informadas e inteligentes sobre la fabricación y la producción, los minoristas pueden asegurarse de obtener los productos que necesitan para satisfacer la demanda. Al final, todo esto facilita el movimiento de las mercancías a través de toda la cadena de suministro y mejora las relaciones laborales a largo plazo, con menos conflictos.
Fuente: Retail Wire