Entre los estereotipos más comunes está la vieja percepción de que los juegos electrónicos “son malos para la salud” o “dañan el cerebro”
Dos de cada diez usuarios de juegos electrónicos en América Latina admite sentirse avergonzado del tiempo que dedica a los videojuegos y oculta esta actividad de sus padres. La razón está relacionada con viejos estereotipos sobre esta actividad, como las ideas de que “los juegos son malos para la salud” (58%) o “los juegos estropean el cerebro” (39%). Los hallazgos provienen del estudio “Generación Juego”, encargado por Kaspersky y realizado por la consultora Savanta.
De acuerdo con la investigación, los gamers peruanos son los que más se avergüenzan del tiempo que pasan jugando, con 27,8%, seguidos por colombianos (22,5%) y argentinos (20,5%). Más atrás se ubican chilenos (19,2%), mexicanos (18,3%), y finalmente, brasileños (12%).
La encuesta entrevistó a más de 5,000 jugadores de 17 países, entre ellos los seis países citados de América Latina. Todos los encuestados, distribuidos de la misma manera por género, tienen menos de 35 años y pasan de 5 a 10 horas a la semana jugando. El objetivo era comprender los cambios en la dinámica entre los usuarios de juegos electrónicos y sus padres, y qué se puede hacer para superar estas barreras y estigmas.
Los resultados también revelaron algunas frustraciones por parte de los gamers latinoamericanos en la relación con sus padres. Aunque ciertos aspectos positivos de los juegos electrónicos son reconocidos por los adultos, como el desarrollo de la creatividad (47%), las habilidades sociales (37%) y el aprendizaje de una lengua extranjera (35%), los padres latinoamericanos todavía tienen dificultades para involucrarse en la pasión de sus hijos por estos. Quienes muestran mayor interés al respecto son los padres chilenos, con 44%, seguidos por mexicanos (43%), brasileros (39%), argentinos (38%) y peruanos (37%). Los colombianos ocupan el último lugar con 33%.
La razón principal de esta brecha tiene que ver con que la manera de jugar y los elementos sociales de éstos son bastante diferentes a los que se encuentran en otros productos de entretenimiento, como películas y música. Cuatro de cada diez (41,8%) de los jugadores de la región cree que, si sus padres “lograran” jugar, su relación, en general, sería mejor. Curiosamente, los gamers peruanos y mexicanos son quienes más favorecen esta idea, ambos con un 58%, seguidos por colombianos (51%) y argentinos (46%). Por último, se encuentran chilenos (45%) y brasileños (42%).
“Los juegos electrónicos han servido de apoyo a muchos este año; fueron, en cierto modo, una especie de alivio para los tiempos difíciles por los que todos pasamos. Sin embargo, muchas familias todavía tienen percepciones negativas sobre los juegos, y esta visión puede ser perjudicial y obstaculizar el diálogo abierto y la construcción de relaciones entre padres e hijos”, dice Fabiano Tricarico, director de ventas de Consumo para Kaspersky América Latina.
“Para que estas situaciones puedan ser debatidas, los padres deben estar dispuestos a superar los estigmas sobre los juegos en línea. Solo así es posible establecer una relación de confianza e intercambio y abrir puertas para una participación más activa en la vida digital de los niños. Los juegos pueden ser una buena herramienta para conectarse con la familia”, agrega Tricarico.
Para entablar una conversación sana sobre juegos en línea con sus hijos, especialmente niños y adolescentes, los expertos de Kaspersky aconsejan:
1. Hable con sus hijos sobre los peligros en Internet y esté disponible para hablar sobre situaciones que los hayan hecho sentir incómodos o amenazados, como acoso, contenido obsceno o seducción.
2. Participe en sus actividades desde temprana edad, para que ellos lo perciban como un “mentor”. Es importante que la idea de lo que significa estar seguro en Internet se desarrolle junto con sus hijos. Esto incluye juegos en línea.
3. Defina reglas claras y básicas coherentes con la rutina de sus hijos, sobre lo que pueden y no pueden hacer en Internet, y explique por qué.
4. Apoye la pasión de sus hijos y anímelos: los juegos, además del entretenimiento, pueden desarrollar importantes habilidades de comunicación, liderazgo y relaciones interpersonales. Si su hijo está interesado en los juegos, apóyelo como lo haría con cualquier otro interés.
5. Utilice los juegos a su favor: tener el dispositivo de juego disponible en un espacio común, significa que puede convertirse en parte de la conversación familiar y fortalecer las relaciones.