Hace veinticinco años una pequeña empresa llamada NetMarket descubrió cómo enviar una transacción de tarjeta de crédito encriptada a través de la web. Durante miles de años hasta ese momento, la forma de participar en una transacción comercial era que un comprador viajara al lugar del negocio y ofreciera monedas, papel o plástico a cambio de un producto o servicio. Todo eso cambió con el comercio electrónico.
En las últimas dos décadas y media, hemos superado desafíos importantes para proporcionar la seguridad y confiabilidad necesarias para que los consumidores y las empresas participen, y para que este nuevo tipo de actividad comercial florezca. La conectividad es más fuerte que nunca, los pagos y la logística son cada vez más rápidos y más fluidos, y las capacidades antifraude están en su punto más avanzado.
Al mirar hacia los próximos 25 años de comercio electrónico y aún más allá, la sólida base de confianza que hemos construido será un facilitador crítico para el crecimiento continuo de esta industria. Las modalidades del comercio electrónico han pasado por varias iteraciones en los últimos 25 años y evolucionarán aún más rápidamente y se volverán aún más específicas en los próximos 25 años. Y aunque no lo podamos imaginar, varias innovaciones tecnológicas emergentes se integrarán en nuestras rutinas comerciales diarias. Si no tenemos cuidado, podrían poner en riesgo nuestra capacidad de mantener la confianza que cultivamos con los clientes de todo el mundo.
Algunas de estas tecnologías emergentes incluyen:
• La mayor capacidad de 5G permitirá que miles de millones de dispositivos se conecten a Internet, lo que significa que el comercio electrónico será posible desde cualquier automóvil, reloj o refrigerador, en cualquier lugar y en cualquier momento. 5G también permitirá experiencias de realidad aumentada y virtual mucho más inmersivas y atractivas, lo que sin duda dará lugar a muchas nuevas y emocionantes aplicaciones de comercio electrónico.
• La inteligencia artificial, impulsada por la continua explosión de datos y, potencialmente, la computación cuántica, creará una experiencia de comercio electrónico mucho más personalizada. Las recomendaciones serán más personalizadas para el individuo, y los comerciantes podrán conocer a sus clientes de manera más rápida y continua. Los servicios de conserjería basados ??en IA podrán anticipar, seleccionar y entregar lo que pueda necesitar incluso antes de darse cuenta de que los necesita.
• El comercio social, impulsado por plataformas nuevas y en crecimiento, permitirá a las personas participar en un tipo de compras colaborativas que nunca antes fue posible. Compartir e interactuar, desde el punto de inspiración hasta el pago y más allá, tiene el potencial de convertirse en la norma a medida que una generación de nativos digitales continúa redefiniendo las formas en que el mundo compra y vende.
• Las identificaciones digitales seguras de múltiples factores asegurarán que las empresas se mantengan un paso por delante de los estafadores al tiempo que simplifican el proceso para los consumidores. Las contraseñas fueron útiles en los primeros días del comercio electrónico, pero es hora de evolucionar. La identificación federada permite que varias organizaciones grandes trabajen juntas para combatir el fraude y mantener el sistema seguro.
• La logística verde pasará del nicho al mercado masivo. Atrás quedarán los días de cartones masivos, envases de plástico y desperdicio de combustible, ya que serán reemplazados por la logística comunitaria y la eficiencia a granel. Una nueva generación de consumidores conscientes del clima impulsará este cambio hacia la sostenibilidad, y los proveedores de logística también continuarán innovando.
El poder transformador y el impacto acumulativo de estas tecnologías en nuestras vidas económicas serán profundos. Tienen el potencial de reducir el costo de entrada en la economía digital para las personas y las familias, así como también para los empresarios y las pequeñas empresas, que todavía encuentran prohibitivamente costoso conectarse y participar de manera significativa. Además, tienen el poder no solo de cambiar la forma en que compramos y vendemos, sino que también marcan el comienzo de una nueva era de oportunidades económicas inclusivas y empoderamiento que lleva a las poblaciones desatendidas a la economía global.
De manera similar a la primera fase del crecimiento del comercio electrónico, necesitaremos desplegar innovaciones de manera intencional y responsable para garantizar el mayor beneficio colectivo posible, así como protegernos de las consecuencias no deseadas. Tendremos que ser colaborativos, cuidadosos y creativos en cómo continuamos poniendo la confianza al frente y al centro en nuestras decisiones.
Las soluciones a los desafíos de confianza en los primeros días del comercio electrónico consistieron en replicar digitalmente muchos de los aspectos físicos de una transacción comercial: un carrito de compras, un pago y un rastreador de entregas. Las soluciones a los desafíos de confianza del futuro del comercio electrónico consistirán en proteger y elevar lo que es humano: la experiencia social, la expresión de ética y valores, y la expansión de oportunidades para unirse y contribuir a un economía, cultura y comunidad más amplias.
Para hacer esto, debemos aprender del código abierto y los modelos de colaboración que generaron soluciones tempranas tan críticas para los desafíos de confianza del comercio electrónico. Necesitamos desarrollar los protocolos y estándares necesarios para garantizar un futuro ético y responsable para el comercio digital, y deben ser aplicables a nivel mundial y accesibles para todos.
También sería aconsejable recordar que las asociaciones con el gobierno, académicos y partes interesadas sin fines de lucro fueron fundamentales para llevar el comercio electrónico a donde está hoy. Mantener y ampliar este tipo de compromiso público-privado será esencial para desarrollar las nuevas instituciones y la próxima ola de soluciones para desbloquear un crecimiento económico aún mayor y generar una economía más inclusiva.
El futuro es lo que hacemos nosotros de él. Y ahora tenemos la oportunidad, ya que las aplicaciones de comercio electrónico de los avances tecnológicos descritos anteriormente todavía se están diseñando y definiendo. Es solo a través de esta combinación de tecnología eficiente e innovadora, formulación de políticas intencionales y decisiones comerciales responsables, que continuaremos fomentando y administrando la confianza en el futuro del comercio electrónico.