Muchas mujeres no pueden vivir sin ellas y hasta hay quienes salen con este producto en la cartera. Lo cierto es que hay numerosas cremas para peinar, cada una está pensada para los distintos tipos de cabellos que existen y eso las hace muy útiles a la hora de lucir un peinado. Estas sirven para tener una cabellera más brillante y sedosa y, además, ayudan a lograr lisos duraderos y a definir rizos y ondas.
Las cremas para peinar aportan al cabello una hidratación extra por mucho tiempo, lo protegen de las agresiones externas (como los cambios climáticos, los rayos UV del sol, el polvo) y eliminan el frizz. Por eso es indispensable buscar la que provee el efecto que se busca o que se refiere al tipo de pelo que tenemos.
También dependiendo del tipo de pelo será la manera de aplicarla. Hay que colocar una pequeña porción de crema para peinar en la palma de la mano y esparcirla. Si el cabello es rizado, después de llevarlo hacia un lado, aplicar el producto desde las puntas hasta la mitad de la cabellera formando los rulos suavemente. Repetir la acción llevando el cabello hacia el otro lado. Para que el cabello con ondas quede liso, esparcir la crema desde la mitad de la cabeza hasta abajo, con la mano o con un peine, ejerciendo una leve fuerza.
Hay una variante para peinar que son los spray, pero las cremas son más prácticas y dan mejores resultados. Al no enjuagarse, las cremas permanecen sobre el pelo creando una capa de protección durante todo el día.
Uno de los mayores mitos acerca de las cremas es que éstas resecan el pelo. Esto ocurre solo si se usa un producto no adecuado para el tipo de cabello y si se utiliza en cantidades equivocadas, distribuyéndolo mal.
Las cremas se pueden aplicar varias veces al día, siempre sin enjuagar, sobre el cabello húmedo o seco. Así el peinado seguirá radiante como a primera hora de la mañana.