La familia Walton apuesta por la experiencia de Greg Penner en tecnología para guiar la compañía hacia una nueva era en e-commerce.
Por primera vez en más de medio siglo, la presidencia del mayor retailer mundial no llevará por nombre Walton. A principios de mes Walmart anunció que Rob Walton, de 70 años e hijo del fundador de la compañía, dejaría la presidencia después de 23 años para ser reemplazado por Greg Penner.
Que no haya un Walton no quiere decir que la dinastía familiar acabe. Penner es yerno de Rob Walton y la movida consolida la influencia de la familia fundadora en la empresa en un momento en que algunos accionistas y trabajadores piden más directores independientes.
“Esta transición demuestra el compromiso de Walmart en la planificación de una sucesión a largo plazo y por mantener un alto estándar, líderes capaces para guiar nuestra empresa”, afirmó Walton, quien seguirá siendo director de la empresa.
Fundada en Arkansas (EEUU) en 1962, Walmart ha pasado de ser una empresa con una sola tienda al principal minorista a nivel mundial, con una operación que se extiende desde EEUU hasta China, e ingresos anuales por US$ 473.000 millones en 2014.
Su dominio de mercado en EEUU es indiscutible y, como resultado, su influencia en políticas como los aumentos salariales es significativa.
Sin embargo, la competencia feroz de rivales online como Amazon le están haciendo perder su terreno natural, razón por la que la empresa busca un giro en su trayectoria que le ayude a recuperar la cuota perdida en el segmento digital.
Penner llega, precisamente, con la misión de enfocar a Walmart hacia el comercio online, segmento al que la compañía ha declarado que destinará una significativa parte de su inversión en los próximos años.
Y la primera movida en este sentido se pondrá en marcha en los próximos meses, con el inicio de un servicio de despacho ilimitado por una cuota anual de US$ 50, un desafío claro al servicio Prime de su rival Amazon, que por US$ 99 al año además de despacho en un menor plazo (en el mismo día en el caso de la ciudad de Nueva York), incluye otros servicios como televisión en streaming.
Los suscriptores de este servicio tendrán acceso a más de un millón de productos, desde ropa a aparatos electrónicos además de mercadería, y un plazo de entrega de 1 a 3 días, aunque al principio sólo se activará en mercados seleccionados, según Bloomberg.
Apuesta por Penner
La trayectoria de Penner en Walmart es larga. Llegó a la familia en 1992, al casarse con Carrie Walton, nieta del fundador. Hace más de 15 años entró en la empresa como aprendiz de gerencia tras su paso por Goldman Sachs como analista. Fue director ejecutivo de finanzas en la operación de Japón antes de entrar al directorio en 2008. El directivo presidía el comité de tecnología y e-commerce, además de tener un rol financiero en la web de la compañía.
Cuando Walton lo nombró vicepresidente, puesto creado para Penner, destacó que la compañía se había beneficiado de su experiencia en planificación estratégica, finanzas y cuestiones de inversión. El director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, aseguró en la misma línea que la “experiencia y conocimientos (de Penner) van a ayudarnos a llevar la compañía hacia el futuro”. Otro importante valor que aporta, indicó McMillon, es su profundo conocimiento del mercado chino, consignó Reuters.
Los estadounidenses son particularemente escépticos con las empresas familiares, aseguró Peter Jaskiewicz, profesor en la Concordia University en Montreal (Canadá). Pero Penner es algo más que un miembro de la familia. Su experiencia y conocer Walmart desde la base, hacen que sea un aporte real. “Escaló posiciones dentro de Walmart”, apunta Jaskiewicz. “Es alguien realmente cualificado”. Algo que confirmó el directorio al darle su apoyo por voto unánime en su elección.
“Es la mezcla perfecta de finanzas, tecnología y experiencia en negocios internacionales, además de un profundo conocimiento y cariño por Walmart, por su rol en la empresa”, dijo Walton.
De empresa familiar a gigante mundial
– En 1962, Sam Walton funda la primera tienda en Rogers, Arkansas (EEUU).
– A los cinco años, la empresa ya contaba con 24 tiendas y registraba más de US$ 12 millones en ventas.
– En los ’70 inició su expansión nacional y empezó a cotizar en bolsa de Nueva York. El primer grupo de acciones se vendió a US$ 16,5. Hoy su acción vale US$ 72,9.
– En los ’80 alcanzó ventas por US$ 1.000 millones, con 276 tiendas y 21.000 empleados. Y en los ’90, siguió su expansión internacional, llegó a China, y logró ventas por US$ 100.000 millones.
– Actualmente, el mayor retailer del mundo cuenta con 11.000 tiendas en 27 países.