Casi la mitad de los empleados en relación de dependencia considera que los bajos salarios y la alta responsabilidad constituyen la primera causa de estrés (47%), revela una encuesta sobre el malestar en el trabajo realizada por Grupo RHUO.
De acuerdo al relevamiento presentado este miércoles, otras causas mencionadas son la incoherencia interna de la empresa (34%), el mal clima laboral y la burocracia (24 por ciento).
De la investigación, llevada adelante durante marzo entre 600 personas con trabajo y mayores de 18 años residentes en Capital Federal y Gran Buenos Aires, se desprende que el estrés generado por bajos salarios y alto nivel de responsabilidad es sufrido en mayor medida por quienes ocupan niveles de mandos medios (57 por ciento).
Es que, entre los jefes y supervisores hoy reina un alto descontento y desmotivación producto del solapamiento salarial que sufren muchas empresas, es decir, casos en los que los subordinados -sindicalizados- perciben salarios superiores a quienes deben impartir las órdenes y ocupar psoiiciones de mayor reponsabilidad (generalmente fuera de convenio).
Para quienes inician su carrera profesional, la causa de estrés está relacionada con el mal clima laboral (33%), mientras que la falta de tecnología es la más mencionada entre quienes trabajan en puestos estatales (23 por ciento).
A los jóvenes la falta de tecnología los estresa
Para los más jóvenes, la falta de tecnología (38%) y la cantidad de reuniones (25%), debido a su duración y el poco tiempo que les queda para trabajar, también son factores de estrés.
“La investigación deja en claro que uno de los más importantes factores de estrés se relaciona con el deterioro de los salarios vs. las responsabilidades”, aseguró la gerenta de Capital Humano de Grupo RHUO, Mariela Aliandri.
“Este hecho -continuó- se pone de manifiesto en todos los niveles de la organización, pero con mayor sensibilidad en la línea media de las empresas.”
Según Aliandri, esta situación también impacta en los procesos de búsqueda, es decir, en el momento de seleccionar un candidato frente a otro para un mismo puesto con similares capacidades. Los ajustes de salario en estas situaciones hacen la diferencia.
Al mismo tiempo, advirtió la ejecutiva de Grupo RHUO, “asistimos a un proceso de cambio en todas las organizaciones, más allá de su tamaño, impulsado de alguna manera por la globalización y el impacto de la tecnología. Ello requerirá un tiempo de ajuste, tanto aptitudinal como de actualización tecnológica”,
Efermedades asociadas al estrés
Del sondeo también se desprende que el 35% de los entrevistados señala haber sufrido alguna enfermedad asociada al estrés
Aquellos que manifiestan haber sufrido alguna enfermedad como producto del estrés, son en mayor medida quienes tienen entre 36 y 45 años (50%) y ocupan mandos medios dentro de la organización (45 por ciento).
Como contrapartida, quienes manifiestan no haber sufrido ninguna enfermedad relacionada con el estrés son los grupos etarios más jóvenes, es decir, aquellos que ocupan una posición laboral subordinada o se constituyen como empleados sin jerarquía.
Un 24% de quienes dicen haber sufrido alguna enfermedad relacionada con el estrés laboral, menciona pánico, angustia y ansiedad. Otro porcentaje señala problemas gastrointestinales (20%), contracturas (18%) y depresión (10 por ciento).
¿Qué hacen las empresas?
Respecto a la actitud de la empresa frente a la enfermedad, un 44% reconoce que le dieron licencia mientras que un 33% afirma que ante el hecho la empresa no hizo nada. En tanto, un 22% de los afectados ni siquiera lo comunicó a la compañía.
Sólo 9% manifiesta trabajar o haber trabajado en empresas con políticas de calidad de vida. Las que mencionan son:
• Alimentación y salud (75%)
• Gimnasio en la compañía (58%)
• Yoga en el puesto de trabajo (42%)
• Masajes (33%)
“Si consideramos que el 50% de los entrevistados en mandos medios, manifiesta haber sufrido alguna enfermedad asociada al estrés laboral y que el 33% dice que la empresa no hizo nada ante la situación, es necesario un cambio de actitud con una mirada mucho más atenta a la par que se requiere la implementación de políticas de calidad de vida que reduzcan este tipo de situaciones”, apuntó la gerenta de Grupo RHUO.
Para Aliandri, hay un largo camino por recorrer en el ámbito de las organizaciones en pos de mejorar la calidad de vida laboral de sus empleados.
Al 71% de los trabajadores menores de 35 años el estrés laboral les genera nervios, enojo e irritación, en tanto que más del el 60% de los mayores a 36 años manifiestan contracturas y dolores musculares.
Todos los entrevistados expresaron que, ante el estrés, se sienten cansados y sin motivación, ansiosos y con dificultades para dormir.
Las épocas de mayor estrés están centradas en dos momentos clave: el primer trimestre y el cierre del año. En términos generales, el 9% de los entrevistados aumenta el consumo de alcohol, cigarrillos y calmantes ante los signos de estrés.
“Es interesante observar las inquietudes en las entrevistas de trabajo que realizamos en Grupo RHUO para cubrir puestos en diferentes niveles de la pirámide organizacional. Las preguntas sobre la cultura de la organización, la cantidad de horas de trabajo, la posibilidad de negociar días de vacaciones y el acceso a la tecnología, confirman la preocupación por este tipo de situaciones que generan estrés con alto impacto en la calidad de vida”, contó Aliandri.
Y concluyó: “Las situaciones de insomnio y los problemas en la alimentación deberían constituir una preocupación para las áreas de Recursos Humanos”.