De acuerdo a un reciente estudio de la Escuela de Comunicaciones Annenberg, de la Universidad del sur de California, también trascendió que la nostalgia por la página impresa no ha muerto. Un 61% de los usuarios de internet que leen periódicos online dicen que extrañarían la edición impresa si ésta desapareciera.
Lo notable es que hace un año, un 56% de los entrevistados expresaban esa nostalgia. Por lo tanto, eso indicaría que pese al avance de internet, muchos lectores necesitan el objeto físico que representa un periódico, o una revista. Esos hallazgos añaden cierta dimensión a cifras de la industria periodística de los Estados Unidos divulgadas esta semana, que muestran que los periódicos están perdiendo circulación a más velocidad que nunca.
Las ventas promedio de periódicos bajaron un 7,1% en los seis meses que van de octubre a marzo, en relación al mismo período del año anterior, según un análisis de la agencia ABC (siglas en inglés de Audit Bureau of Circulations) que analiza la circulación de los principales periódicos y revistas norteamericanos.
Parte de la declinación, han dicho los directivos de periódicos, proviene de la reducción de ejemplares que se envían por ejemplo a hoteles, o a otras áreas menos rentables.
Pero el estudio de Annenberg sugiere que existe un cambio más rápido y más permanente, señalaron sus autores. Jeffrey Cole, director del Centro para un Futuro Digital, de Annenberg, recordó su predicción de hace casi una década según la cual los periódicos impresos durarán otros 20 ó 25 años.
“Siempre pensamos que se trataba de una cosa generacional”, dijo. “Al parecer, fui excesivamente optimista”. Cole dijo que la fuga de anunciantes de los periódicos, una tendencia exacerbada por la recesión, acelerará el pasaje hacia las ediciones online.
Por cierto, numerosos periódicos norteamericanos cerraron este año sus puertas, redujeron sus días de publicación, o cortaron su entrega a escasos días por semana. La encuesta al azar de 2.030 personas de 12 o más años de edad fue realizada entre el 9 de abril y el 30 de junio de 2008, y tiene un margen de error de más o menos 3%.