Los economistas advierten que este importante incremento tendrá como consecuencia un rebrote inflacionario dentro de algunos meses
Mientras que el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, se esmera para mantener las reservas cerca de los u$s34.000 millones, no logra controlar la emisión monetaria que crece a ritmo sostenido en su gestión y ya alcanzó un incremento interanual del 38%, según los datos oficiales.
Según los especialistas, este importante aumento, tendrá como consecuencia un rebrote inflacionario dentro de algunos meses, como también una suba de la presión sobre el tipo de cambio.
Pero en la Casa Rosada ven las cosas de otra manera. Según declaró este fin de semana el ministro de Economía, Axel Kicillof, la relación entre nivel de emisión monetaria e inflación es simplemente “una falacia”.
El repunte de la expansión monetaria es una constante desde que asumió Vanoli al frente del BCRA.
En julio, los datos oficiales muestran que se emitieron $16.000 millones sólo para financiar al sector público. De no haber sido por sendas colocaciones de Bonac que realizó el Tesoro, ese nivel de ayuda hubiera sido mucho mayor aún. Incluso en la última semana, el BCRA contó con la ayuda del sector financiero para que esa expansión monetaria quedara algo disimulada, porque aumentaron los pases pasivos en más de $ 11.000 millones (son colocaciones de pesos que realizan los bancos en el BCRA).
Del otro lado, como el Central lo deja al Tesoro que absorba pesos para financiarse, termina expandiendo la cantidad de moneda porque no renueva los vencimientos de Lebac. Justamente, éste es el segundo principal motivo de expansión de julio.
La no renovación de títulos por parte de la autoridad monetaria representó una expansión de $10.000 millones. En otras palabras, los pesos que “libera” el Central son los que termina captando el Tesoro, con una salvedad no menor: esas colocaciones que realiza el Gobierno para financiar sus necesidades fiscales no reducen la cantidad de dinero que circula en el mercado, como sí sucede con las Lebac del BCRA, informó el diario Ambito Financiero.
La base monetaria tocó niveles récord en la semana que finalizó el 24 de julio, al llegar a los $519.000 millones. Las estimaciones indican que podría aumentar aproximadamente hasta los $620.000 millones a fin de año, ya que la necesidad de recursos por parte del Tesoro es creciente.
A partir de la semana pasada el BCRA definió una suba de tasas de interés, en especial para las empresas, con el objetivo de incentivó de que el sistema financiero capte más depósitos a plazo fijo. Si esto sucede podría actuar como otro elemento de absorción, ya que ese dinero que circula o que está en cuenta corriente pasaría a plazo, lo que reduciría la base monetaria.
Niveles de expansión del 38% en la cantidad de pesos en circulación ni siquiera se observaron durante la gestión de Mercedes Marcó del Pont, que terminó con fuerte presión dolarizadora y finalmente el cepo cambiario.
Todo indica que este nivel de incremento se mantendrá hasta las elecciones de octubre, ya que se trata de un mecanismo utilizado por el Gobierno para incentivar el consumo interno, lo que parcialmente ha logrado sobre todo en los últimos meses. El peligro, lógicamente, es despertar la inflación que viene más tranquila en 2015 y, por supuesto, que se acelere la presión cambiaria, luego del salto que pegó el blue desde $12,50 hasta los casi 15 pesos.