Pasó el 2009. Pasó un año lleno de avatares en la economía local y en la economía mundial. En ese contexto, el mercado de ERP local acompañó adaptándose a la situación.
La realidad indica que el impacto de la crisis no afectó al sector como lo hizo en otras industrias. En mayor o menor medida las herramientas de software como el ERP siguieron incrementando su demanda a pesar de los vaivenes de la economía del planeta..
En parte, esto es así debido a que en tiempos de crisis algunas empresas realizan un esfuerzo adicional a la hora de buscar una mejor productividad y reducir los gastos, algo que este tipo de herramientas puede lograr.
La situación podría explicarse en el hecho de que una buena asesoría podrá reorganizar los procesos productivos de una empresa, optimizar la cadena de suministro, aumentar su eficiencia y crecimiento, y garantizarles un retorno de inversión (ROI) adecuado.
Volviendo a lo que pasó el año pasado y haciendo un análisis general podemos ver que a algunas empresas de ERP les fue muy bien, lograron crecer o consolidarse. Pero fue un crecimiento desparejo, y apuntalado por distintos factores.
Si hacemos un análisis del mercado podemos observar que hubo dos tipos de segmentos que estuvieron activos en el año que terminó: el de los sectores que crecieron mucho hasta el 2008, y que tomaron la coyuntura 2009 como un espacio para mejora de sus procesos internos; y el de los segmentos que siguieron desarrollándose a pesar de la crisis.
Dentro del primer grupo, destacamos las empresas constructoras, que vivieron años de despegue durante los últimos años. Vimos que muchas empresas de sectores cómo éste han aprovechado el momento para revisar procesos internos e iniciar cambios de sus sistemas adecuándolos al volumen de negocios que obtuvieron en su pico de operaciones.
Dentro del segundo grupo, podemos incluir a algunas empresas de servicios como seguridad, outsouring y otras que han crecido en el año. Acá la inversión estuvo apalancada por la necesidad de incorporar tecnología en todos sus procesos críticos, y de modernizar sus plataformas de negocios de acuerdo a sus necesidades.
También hubo en el medio una tendencia al rightsizing de algunas empresas que se habían planteado operar en plataformas muy complejas y caras para sus necesidades, y que tomaron la crisis como el impulso final para replantearse objetivos, e iniciar implementaciones de ERPs más ágiles y de menor costo y complejidad.
Todos estos escenarios muestran que, a pesar de la crisis, el sector supo adaptarse a cada situación y lograr seguir creciendo a un nivel similar al que lo venía haciendo.