El Salón del Automóvil de Ginebra no sólo es el escaparate perfecto para las marcas de automóviles, sino también para los preparadores más conocidos. En la prestigiosa cita europea se ha presentado el preparador Mansory con una preparación basada en el Mercedes Clase G, una preparación que bien podría ser el coche de un señor de la guerra. Ante vosotros el Mercedes G63 AMG Sahara Edition, un auténtico monstruo con camuflaje y más de 800 CV.
Mercedes se ha presentado en el mismo evento con el Mercedes G 500 4×4², una bestia muy apta fuera del asfalto gracias a sus ejes pórticos. Sin embargo, en el stand del preparador alemán se encontraba un modelo capaz de robarle miradas al presentado por el fabricante de la estrella. Esta peculiar visión nos muestra a un Mercedes G63 AMG vestido con ropa de camuflaje, nuevos elementos para la carrocería en carbono y con llantas de hasta 23 pulgadas.
Los logotipos de Mercedes-Benz se pierden por el camino, un camino que le ha llevado hasta una escalada de potencia exagerada. De serie este modelo cuenta con un bloque V8 de 5.5 litros y dos turbos que rinde 544 caballos. Para Mansory esta cifra es ridícula y es por ello que lo ha potenciado hasta los 828 caballos. Acompañando a toda la ganadería nos encontramos con 1.000 Nm de par, una cifra que ha sido limitada por el bien de la caja de cambios.
Dejando el exterior y las modificaciones mecánicas a un lado, debemos centrarnos en el interior de este Sahara Edition. En el habitáculo todo se ha revestido de materiales de alta calidad, donde predomina la Alcantara y los tonos claros, ideales para el campo (nótese la ironía del editor). Los asientos, parte del salpicadero y ciertas zonas de las puertas reciben una decoración curiosa, con la representación de lo que podría ser un águila.