Volkswagen, el mayor grupo automotor de Europa, invertiría unos 3.600 millones de euros (4.850 millones de dólares) en Brasil hasta el 2018.
La automotriz busca reactivar sus ventas en ese país, cuya caída resiente de forma severa la producción en la Argentina, al punto tal que la compañía alemana inició un proceso de suspensiones temporales de gran parte de su personal en las plantas que tiene en Pacheco y en Córdoba.
Un menor crecimiento en Brasil, que alguna vez fue una de las economías emergentes más dinámicas del mundo, y una flota de modelos anticuados han afectado las ventas de VW, que en el primer semestre del año se hundieron un 18 por ciento a 271.700 vehículos, tras un declive del 13 por ciento en 2013.
En este marco, la compañía alemana está evaluando establecer un centro de planificación y desarrollo para garantizar que sus vehículos atiendan con mayor efectividad las necesidades de la mayor economía de Latinoamérica, aseguraron dos fuentes familiarizadas con el tema, que no quisieron ser identificadas, a la agencia Reuters.
Un vocero de la automotriz con sede en Wolfsburgo, sin embargo, negó los planes, añade la agencia de noticias. En principio, lo conocido oficialmente es que VW comunicó la semana pasada que establecerá un centro similar en su planta estadounidense en Chattanooga, Tennessee, para ayudar a revertir una caída en las entregas.
La empresa pretende contratar unos 200 ingenieros para controlar más de cerca el segundo mercado automotor del mundo y modernizar sus autos con mayor rapidez. Las ventas de la marca de autos de turismo de VW en Estados Unidos se contrajeron desde un incremento registrado en 2011-12, lo que amenaza los objetivos de largo plazo.
Las automotrices están apostando por Brasil a pesar del declive económico que atraviesa el país. La marca Audi de VW invertirá 150 millones de euros para iniciar la producción en el 2015 en una instalación que la compañía tiene en Sao Jose dos Pinhais.
Por su parte, su rival en el segmento de autos de lujo, BMW, invertirá 200 millones de euros en una planta en Santa Catarina para comenzar a producir a fines del 2014