Ante el miedo de volver a viajar en transporte público, el COVID-19 claramente logró que la industria de las bicicletas eléctricas, sea una de las ganadoras en esta pandemia.
Según datos que se desprenden de un sondeo de Rodar Electric, empresa que fabrica y comercializa vehículos eléctricos, un 48% comenzaría a usar una bici eléctrica por miedo al contacto con otras personas; además, un 27% la eligiría por el ahorro económico, un 15% para evitar problemas de tránsito, y un 10% por la comodidad del viaje.
Para la investigación, Rodar Electric tomó una muestra compuesta por 40.000 personas, 66% de CABA y GBA y un 34% de interior. El 54% de las respuestas fueron de hombres y un 46% mujeres; sobre las edades, el 14% entre 18 y 26 años, 36% entre 27 y 35 años, 33% entre 36 y 45 años y el 17% más de 45 años.
“El sondeo deja en manifiesto el temor de la gente al virus, y la necesidad de comenzar una nueva normalidad, con otro tipo de hábitos. Nuestro objetivo se centra en tres ejes: cambiar la forma en que vivimos y nos transportamos, purificar el aire que respiramos y mejorar la calidad de vida de nuestros consumidores”, afirma Juan Martín Savage, cofundador de Rodar Electric.
Sobre las problemáticas que llevarían al cambio de pensar en una bicicleta eléctrica como medio de transporte, un 41% mencionó por el COVID-19; mientras que un 37% por la economía y ahorro de tiempo, y un 15% por la contaminación. En menores porcentajes se ubican el llegar presentable al trabajo, la posibilidad de ejercitarse y hacer distancias más largas.
Como alternativa a la compra, también existe el Ge Road, un dispositivo que se ajusta a cualquier tipo de bicicleta. Sus accesorios permiten un manejo desde una app como si fueran un control remoto y te hacen sentir como si estuvieras en una moto eléctrica. En un contexto económico complejo como el actual, se presenta como una opción para quienes no desean invertir en una bicicleta nueva.
Actualmente, tiene un valor de $79.900 en efectivo. El precio es el mismo para cualquier rodado, desde uno 16 a uno 29. En cambio, las eléctricas plegables de Rodar Electric parten desde los $125.700 en efectivo. La mountain bike VR arranca en los $106.900. Así, con solo un cambio de rueda, se ahorra, al menos, un 35%, dependiendo del modelo con el que se lo compare.
Rodar Electric fabricó la primera bicicleta eléctrica de Latinoamérica, pero años más tarde amplió su oferta al incorporar el concepto de empoderar y reutilizar las bicicletas convencionales para convertirlas en e-bikes. Hoy, es representante exclusivo en el país y en América latina de esta tecnología.
En la Argentina, más de 1000 personas ya disfrutan de su Ge Road. “Durante la cuarentena, el aumento de consultas por el dispositivo se dio en paralelo a la suba de la demanda de bicicletas eléctricas, en el orden del 200%. El interés creció en ambas opciones. Pero muchos, al darse cuenta de que el dispositivo es más económico y funciona de igual manera que la bici eléctrica, se inclinan por él”, afirma Martín Savage.
Según un estudio de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), el 67% ya evita el transporte compartido para extremar la prevención frente al avance del virus, aunque la lucha contra la contaminación ambiental también incide en la decisión. Una encuesta de Adecco asegura que el 46% de los trabajadores argentinos evitará el transporte público cuando retome su rutina laboral. De acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Urbano, un 75% no se subirá a subtes para minimizar el riesgo de contagio, mientras que un 64% no usará trenes. El mismo porcentaje evitará el colectivo.
Para mayor información: www.rodarelectric.com