Las organizaciones modernas se encuentran -como hemos escuchamos repetir hasta el cansancio- en un proceso de transformación digital agresivo. La emergencia sanitaria ha, de hecho, acelerado esta transformación, obligando a que la interacción entre usuarios (clientes y empleados) y las aplicaciones, procesos y documentos corporativos a través de canales digitales sea ineludible. Y en tal sentido, la necesidad de profundizar el desarrollo de aplicaciones modernas con centro en el usuario se ha intensificado, ya que proveer una experiencia de usuario elevada y servicios de innovación digital se ha transformado en el mecanismo principal para diferenciarse de la competencia y ganar mercado. IDC estima que las empresas construirán 500 millones de nuevas aplicaciones utilizando tecnologías nativas de la nube para 2023.
Hoy, proveer una experiencia de usuario elevada y servicios de innovación digital se ha convertido en el mecanismo principal para diferenciarse de la competencia y ganar mercado.
Para lograr esto y para responder a la velocidad que el negocio demanda, las nuevas aplicaciones o funcionalidades deben ser entregadas en una mínima fracción de tiempo y cada funcionalidad se debe ejecutar en el ambiente más adecuado para ella: el centro de datos, el edge o las nubes públicas. Las organizaciones de TI más avanzadas han optado por un esquema de desarrollo de aplicaciones modernas, basadas en microservicios ejecutando en conjuntos orquestados de contenedores (Cloud Native) y en el paradigma de administración de recursos de IT basado en la Nube Híbrida. De esta manera, han encontrado la estrategia óptima para hacer frente al desafío.
Con este objetivo, en términos de tecnología, debemos poner el foco en dos cuestiones fundamentales: a) Un ambiente de desarrollo de aplicaciones modernas que al mismo tiempo que facilita la tarea de los desarrolladores y permite crear aplicaciones rápidamente, no genere una pesadilla para los equipos de infraestructura que deben aprovisionar y gestionar los ambientes de ejecución de carga de trabajo; y b) Herramientas de gestión de infraestructura consistentes, que permitan administrar de manera homogénea los ambientes en la nube privada, el edge y las múltiples nubes públicas en las que estas aplicaciones podrán ejecutar.
Desarrollo de Aplicaciones Modernas
La estrategia de VMware para la construcción de aplicaciones modernas a través de la tecnología Tanzu, apunta a ser abierta, altamente integrable, basada en open-source y software standard como Kubernetes (proyecto para el cual VMware es uno de los mayores contribuidores). Tanzu también soporta frameworks de desarrollo, lenguajes y herramientas existentes y muy utilizados tales como .NET, Spring, Node, o JavaScript para mejorar la experiencia de los desarrolladores, integrándose también a herramientas que soportan el ciclo de desarrollo de software en ambientes Devops tales como GitLab o Jenkings.
Sin embargo, como mencionamos antes, es fundamental no solo brindar estas facilidades a los equipos de desarrollo, sino proveer una gestión de la infraestructura sólida y -a pesar de la transformación en proceso- simple. Tanzu, combinado con la plataforma VMware Cloud Foundation (la infraestructura de Centro de Datos Definido por Software), permite a los administradores definir espacios de gestión, políticas, límites y accesos basados en roles de modo que los desarrolladores mismos puedan aprovisionarse de infraestructura con independencia. Con Kubernetes embebido dentro del plano de control del hipervisor VMware, los desarrolladores pueden crear y consumir recursos de nube tales como clusters Kubernetes, volúmenes (incluso persistentes) y redes utilizando las APIs Kubernetes y RESTful a las que están acostumbrados. Esto reduce el tiempo y el esfuerzo requerido para aprovisionar infraestructura y escalarla, de modo que los desarrolladores puedan enfocarse en construir aplicaciones; en tanto permite a los administradores mantener visibilidad y gestionar esos recursos creados por los desarrolladores, utilizando las mismas herramientas VMware con las que están familiarizados desde hace años.
Gestión Multi-Nube
En el proceso de transformación de aplicaciones nos encontraremos con el desafío de gestionar distintos ambientes, el de las aplicaciones modernas ejecutando sobre Kubernetes, y el de las aplicaciones existentes o legadas. La nueva capacidad de VMware de ejecutar clusters Kubernetes en el mismo hipervisor en el que corren las máquinas virtuales resuelve este desafío, proveyendo un único modelo operacional, conocido y predecible para gestionar una infraestructura común. Y yendo aún más allá, VMware Multicloud, soportada por los mayores proveedores de nube pública, incluyendo AWS, Azure, Google, Oracle, plataformas en las que ejecuta VMware Cloud Foundation, provee a las organizaciones un único plano de gestión, consistente, para cargas de trabajo modernas o tradicionales, ejecutando en la nube privada (el Centro de Datos o el Edge) o en múltiples nubes públicas. Con esta tecnología, la posibilidad de migrar una carga de trabajo, en caliente, de una nube a otra, es una realidad.
El Centro de Datos Definido por Software ahora se extiende desde el “on premise” hacia las distintas nubes públicas; la red virtualizada y políticas de seguridad homogéneas permiten una verdadera gestión multi-cloud y una real implementación del Paradigma de Nube Hibrida. Esto permite soportar la ejecución de aplicaciones tradicionales y aplicaciones modernas, cloud native y multinubes, gestionando la infraestructura desde un único plano de control.
En conclusión, el foco de la transformación digital se encuentra hoy en la transformación de aplicaciones, y en la transformación de las nubes y su gestión.
Asesoró: Octavio Duré. Solution Engineering Director, South of Latam, VMware