En el marco de la Biogourmet 2009, llevada a cabo en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia se realizó la entronización de los nuevos miembros de América a la prestigiosa Academia.
Graciela Hernández fue seleccionada por su amplia trayectoria en la gastronomía y en la formación de profesionales desde hace 30 años.
Gerard Dupont, Presidente de la Academia Culinaria de Francia, fue quien presidió la ceremonia de entronización a la orden. En la misma, los integrantes recibieron el medallón y el diploma en las que consta el retrato de su fundador Joseph Favre en 1883.
La Academia distingue a sus nuevos miembros con un medallón que es una estrella con dieciséis puntas, reunida entre ellas por una corona de laureles. Cada punta representa una de las ramas de la brigada de una cocina clásica.
La labor de la Academia francesa es incorporar miembros que se comprometan con el estudio, la difusión, y la enseñanza de las técnicas y la valoración de los productos.
Gerard DuPont cuenta que la Academia surgió como una necesidad de organizar un diccionario para los profesionales de la cocina. Hoy en día, consta de cuatro volúmenes que se actualizan todos los años por el aporte de los miembros y se envía a escuelas y restaurantes de diversos lugares del mundo.
El compromiso de los nuevos miembros de la Academia francesa es ley. Algunos de ellos son respetar a los productos y a las personas que trabajan, y transmitir los conocimientos a los más jóvenes. El cocinero debe respetar la cadena de alimentación desde su producción.
Graciela Hernández se comprometió ante la Academia Culinaria de Francia a fomentar la profesionalización del arte culinario a través de la educación y la formación académica en Argentina y en el exterior como así también salvaguardar el patrimonio culinario que ya es universal.