Hace tiempo que se nos dice que hemos de ir más allá de ofrecer un simple producto o servicio, que ofrecer un producto o servicio como la fotografía pubicitaria es fácil, que es incluso en la mayoría de casos prácticamente imperceptiblemente diferenciable de los que ofrece nuestra competencia, pero que hay varias formas de alcanzar la tan anhelada diferenciación y una de ellas es enfocar grandes esfuerzos en la atención al cliente.
Cualquier profesional prestador de servicios debe convertirse hoy en un defensor acérrimo, enfermizo y absoluto del valor de la atención al cliente, para conseguir una ventaja competitiva respecto a los demás, y no referido tan solo en el volcar nuestros productos y servicios a los intereses de nuestros cliente, en ofrecer una orientación total al cliente, sino que esta orientación debe plantearse en todos los estratos de la relación con el cliente, en la experiencia completa de consumo que el cliente va a tener con su proveedor.
Orientar nuestros productos y servicios al cliente está bien, pero sobretodo hemos de orientarnos nosotros, los empresarios y profesionales, los prestadores de servicios y asesores a la excelencia en el trato al cliente. La misma debe expresarse desde el primer contacto con nosotros que cualquier problema que tenga con lo que nos adquiera, compre o contrate le será resuelto o bien gestionado, pues ello se presupone, pero aún en el caso de alguna vez algo pueda fallar, si el proveedor está dispuesto a asumir sus responsabilidades y solucionar el inconveniente, el cliente sentirá que se ha generado un autentico sentimiento de pertenencia o de bienestar con el profesional que lo asesora.
Bienestar y excelencia al cliente es saberse escuchado, respetado en todo momento, orientado en las dificultades y aconsejado ante las dudas, excelencia es tener un trato de forma regular con el cliente aún y cuando no esté “activo” en nuestra lista de compradores, excelencia es acordarnos de aquellas fechas señalada, excelencia es una llamada de cortesía, excelencia es dar matices emocionales a la relación y ser fiel y exclusivo a esa relación, excelencia es ser altamente eficientes en nuestra relación comercial con él, excelencia es que el cliente sepa que en todo momento podrá contar con nosotros, y es que excelencia es cuando alcanzamos aquello que otros no pueden alcanzar para él.