Hace menos de un mes Facebook anunció que manipuló los muros de actualizaciones de sus usuarios para observar cambios en el estado emocional de los mismoslo que provocó molestia en gran parte de su comunidad.
Es así que en OkCupid, sitio de citas por internet, aprovecharon esta “ola de sinceridad” para confesar que ellos también han estado experimentando con su servicio para encontrar comportamientos específicos —y bastante curiosos— en su plétora de usuarios que buscan pareja.
Christian Rudder, uno de los fundadores de OkCupid, escribió en el blog de la compañía que él y sus ingenieros “juegan” con las cuentas de las personas para optimizar el servicio de su sitio.
Esto señaló Rudder destacando la vulnerabilidad de los usuarios cuando entran a internet:
“Notamos recientemente que a las personas no les gustó que Facebook experimentara con su muro de noticias […] Pero qué creen: si ustedes usan el Internet son objeto de cientos de experimentos en cualquier momento y en cualquier sitio. Así es como funcionan.”
El físico importa más que tus palabras
Los experimentos de los chicos de OkCupid han incluido acciones como quitar la descripción del perfil de las personas de los usuarios.
En OkCupid existía una calificación para la apariencia, basada en la foto de perfil y para la personalidad, descrita en la descripción en texto de dicho usuario. Fue así que decidieron experimentar ocultando la biografía de algunos usuarios. Lo que encontraron fue que no importaba lo que se mostrara en el texto ya que no se presentaron cambios significativos con su ausencia. Concluyeron que muchos usuarios califican la personalidad basados en la foto de su candidato o candidata.
El poder de la sugestión
Otro experimento implicó decirles a varias personas que su personalidad y gustos físicos sí coincidían cuando no lo era así. Normalmente el algoritmo de OkCupid te dice en una escala de 0 al 100 qué tan buen partido eres para cierto candidato. En las pruebas, los ingenieros le dieron una calificación alta a parejas con muy bajo rango de compatibilidad. OkCupid encontró que este poder sugestivo hizo que estos usuarios tuvieran charlas más largas de lo esperado.
Algo similar pasó cuando ocultaron las fotos de algunos usuarios. Las “citas a ciegas” mostraron más actividad para algunos usuarios que incluso tenían calificación alta en el rubro de apariencia.
Si bien no resulta ético que un servicio te ofrezca algo para después hacer otra cosa diametralmente opuesta, los hallazgos de OkCupid sirven para la reflexión.