Muchos comunicadores buscan constantemente ofrecer a su público algo más que un discurso atractivo. Miles de agencias de comunicación y marketing, buscan ofrecer a sus clientes, la solución a una estrategia perfecta. En su constante búsqueda, crean hechizos que hacen que sus mensajes sean más efectivos. ¿Pero cuál es la fórmula mágica? El componente esencial no es otro que sus estrategias, sus mensajes y las personas, cautiven a otras.
Si nuestro objetivo es cautivar a alguien conseguiremos generar una sensación positiva tanto para el que cautiva, como para el que es cautivado. Generar satisfacción, es el objetivo primordial de las marcas, con ello consiguen implicar a sus consumidores, con la marca, llegando a crear esa comunidad tan ansiada por cualquier marca.
Para llegar a esto debemos de prepararnos para un proceso largo y costoso. Es un maratón, cuyo esfuerzo se verá recompensado, pero antes debemos de tener claro estos parámetros:
• Para cautivar a alguien hay que crear empatía.
• Ser cercano, amable e incluso desvelar aspectos personales, que hagan que la otra persona se sienta identificado.
• No basta con creer en el cambio, la persona que deseas cautivar debe de creer también en ese cambio, debe de sentirse involucrado.
• Tu actitud, tu humildad y sinceridad son aspectos clave en tu discurso. (Todo en su justa medida
• Mensaje breve, con ejemplos reales y humanos.
• Sé consciente de que la gente es parecida, que tienen sentimientos comunes y nunca hables por encima del hombro en tu discurso.
Estos son algunos de los parámetros que podríamos dar para cautivar a alguien. Ya bien seas, marca comercial o utilices estas instrucciones para tu marca personal, no debes de olvidar que a las personas, les gusta hablar de personas, de cosas reales, sin mentiras ni falsas verdades.
Busca entender a tu receptor, investiga sobre sus gustos y aficiones, sobre sus aspiraciones y aplica lo que hemos citado con anterioridad. Seguro que generas buenas sensaciones, en las personas y a la larga conseguirás ganarte su corazón.
Recuerda que un buen comunicador, ha de saber empatizar en todo momento con su público, para poder conectar.
