La decisión la tomó el BCRA a través de una circular. Permitirá acceder al mercado cambiario sin necesidad de pedir autorización y sin límite de monto
Ante la llegada del trimestre de mayor oferta de dólares del año, que empezó este viernes, el Banco Central dio un paso más en la apertura definitiva del cepo, esta semana, al resolver liberar el ingreso de más importadores al mercado cambiario.
En una normativa que publicó en su página web, extendió hasta un año el plazo para adelantar las compras de dólares para pagos de importaciones, sin necesidad de recibir la autorización oficial y sin límite de monto.
En rigor, la comunicación A 5.937 permite a los operadores “el acceso al mercado cambiario para la adquisición de billetes, cuando se apliquen a la conformación de garantías por importaciones o pago futuro de tales importaciones”.
Esto, según aclara, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones: 1) Se presente documentación que determine la existencia de una compra de bienes al exterior, y 2) Los fondos sean aplicados dentro de los 365 días a la compra de divisas en el mercado cambiario, entre otras cuestiones.
Las operaciones de importadores fueron demoradas y restringidas fuertemente durante los últimos cuatro años del kirchnerismo hasta llegar a ser de apenas u$s 50.000, y al contado o con cuatro meses de anticipación. Las prohibiciones se aplicaron, poco a poco, para poder enfrentar una demanda récord que no podía atender el Banco Central en momentos en que las reservas se desmoronaban y el tipo de cambio se ubicaba siempre debajo del “dólar libre”.
Después del 10 de diciembre, el plan fue liberar tanto el flujo de importaciones como la antigua deuda que muchas de las empresas locales mantenían por compras de productos a compañías del exterior.
“Todo lo que antes, de alguna manera, significaba trabas en el sistema financiero, se ha ido agilizando. Antes había una carrera de obstáculos: los importadores tenían que ir al banco con la declaración juradas, y muchas veces recibían la negativa del Banco Central, con lo que finalmente eran inducidos a ingresar los dólares a través del contado con liquidación”, comentó a Ambito el director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, Miguel Ponce.
En el sistema financiero se sentirá ahora, y al menos hasta fin de mayo, un fuerte aluvión de divisas por las liquidaciones que harán los exportadores de la cosecha gruesa y por las ventas de activos en moneda extranjera que deben hacer los bancos después de una reciente normativa oficial (la que redujo, una vez más, la tenencia de billetes, bonos en dólares y contratos a futuro sobre sus patrimonios).
En este contexto, Federico Sturzenegger decidió liberar aún más el acceso de los importadores a los dólares. En el mercado desembarcarán ahora muchos de los que fueron autorizados en diciembre para hacer efectivo el pedido de compras al exterior que habían hecho mediante declaración jurada al Gobierno anterior (unos 36.000) y aquellos que, a partir de ahora, quieran adquirir antes de tiempo las divisas para pagar sus operaciones (o deudas) con proveedores del exterior.
La nueva medida devuelve a los importadores la posibilidad de contar con una especie de “dólar a futuro”, que les permite asegurarse de las divisas necesarias a un año de plazo al precio actual. Al Gobierno, si bien lo obliga a desembolsar dólares en efectivo antes de que se concrete la operación, le permite prever qué cantidades de productos ingresarán al país en los próximos meses.