Sus títulos suben cerca del 2% en la preapertura de Wall Street, después de que estos resultados hayan superado las previsiones.
El fabricante estadounidense de productos de consumo Procter & Gamble (P&G) obtuvo en su primer trimestre fiscal un beneficio neto de 2.601 millones de dólares (2.344 millones de euros) ó 91 centavos por acción, un 30,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Sin extraordinarios, su beneficio ha superado las previsiones. Ha sido de 98 centavos por acción, por encima de los 95 centavos que esperan los expertos consultados por Thomson Reuters.
La facturación de la compañía propietaria de marcas como Braun, Pantene o Ariel alcanzó en los tres primeros meses de su ejercicio, que concluyó el pasado 30 de septiembre, los 16.527 millones de dólares, un 12% menos que hace un año.
P&G explica que los ingresos incluyen un impacto negativo de nueve puntos porcentuales de los tipos de cambios y de dos puntos porcentuales por la desconsolidación en Venezuela y las desinversiones en marcas menores. En términos orgánicos, las ventas bajaron un 1%.
El consejero delegado de la compañía, A.G. Lafley, destacó que los resultados del primer trimestre han sido “flojos”, tal y como esperaban, dado el “significativo” impacto de los tipos de cambio de divisas, su decisión de abandonar negocios no rentables y los primeros pasos del plan de mejora que está aplicando en sus principales categorías y mercados.
En este sentido, añadió que la empresa continúo haciendo “grandes progresos” en los ahorros de productividad, que permitirán impulsar inversiones “inteligentes” para fomentar el crecimiento. De hecho, P&G espera un aumento de las ventas orgánicas en el segundo trimestre y una mayor fortaleza en la segunda mitad de su ejercicio.