El humor tiene muchas más razones de peso para ser un elemento determinante en una estrategia de publicidad o marketing
Muchas son las frases hechas y los refranes populares que defienden que todas las cosas entran mucho mejor si se echa mano de una sonrisa para hacerlo. Las cosas con humor entran mejor y ya se sabe que al tiempo hay que ponerle buena cara. Toda esta sabiduría popular tiene una base en la realidad y también poder servir para establecer una línea a la hora de crear una estrategia de negocio y un acercamiento a los consumidores.
La primera explicación que se puede venir a la mente cuando se piensa por qué el humor puede ser la diferencia necesaria en una estrategia de marketing y de publicidad es – o puede ser – la de que no solo los tiempos son difíciles y complejos (demasiado) y que por tanto las marcas tienen que convertirse en un oasis en sus mensajes que haga que los consumidores olviden lo malo que les puede recordar. Y, otra potencial explicación, es que si los productos y los mensajes de las marcas quieren cautivar al consumidor, quieren empujarles a cubrir sus necesidades y aspiraciones, en realidad no le queda más remedio que hacerlo apostando por una sonrisa.
Pero lo cierto es que el humor tiene muchas más razones de peso para ser un elemento determinante en una estrategia de marketing y por tanto es mucho más importante, o al menos por muchas más razones que simplemente las dos obvias de las que se puede partir. ¿Por qué el humor puede – además – marcar la diferencia?
El humor tiene un elevado potencial de recuerdo en publicidad
¿Qué es lo que hace que recordemos un anuncio? Cada día estamos sometidos a muchos y muy variados estímulos generados por marcas. Se ven anuncios en la televisión, se tropieza con ellos en los periódicos y en las revistas y se es perseguido por banners que tienen en cuenta qué hemos leído, visto o gustado en internet por todas aquellas páginas por las que se navega. Conseguir, por tanto, destacar sobre esa marea de mensajes es muy complicado y un trabajo duro. Pero no solo vale con el que consumidor mire ese mensaje: también tiene que recordar lo que la marca le ha dicho o le quería decir.
Para lograr que el mensaje pase de lo que se ve en ese mismo momento a algo que queda grabado en la memoria, las marcas no tienen muchos recursos a los que echar mano. Pero uno de ellos – y uno que funciona – es el humor. Los consumidores recuerdan más y mejor los anuncios que juegan con los mensajes humorísticos. Según un estudio de Nielsen, que contó con las opiniones de los consumidores de 58 países, el humor es el rasgo distintivo que ayuda a que se recuerden los mensajes publicitarios. Las cifras son además especialmente llamativas en España. Según las cifras de la encuesta, más de la mitad de los encuestados recuerda aquellos anuncios en los que se usan mensajes humorísticos.
El humor es fundamental para conseguir respuesta en redes sociales
Las marcas no solo se enfrentan al reto constante de intentar conseguir que sus mensajes calen en los consumidores, también tienen que enfrentarse a un nuevo terreno de juego en el que hay muchos más canales de comunicación y en el que cada vez es más complicado conseguir que los usuarios reciban y respondan al mensaje en cuestión. Las redes sociales han aparecido con fuerza en los últimos años y se han convertido en la gran esperanza de las marcas para conseguir seducir a los consumidores. Las relaciones son fluidas, directas, sin intermediarios y justo lo que los consumidores esperan. Pero incluso si todo parece tan bonito y optimista para las marcas, las redes sociales son un duro terreno de juego.
Conseguir que los consumidores respondan al mensaje no parte únicamente del publicar una información sin más en redes sociales y dejar que ellos hagan el resto del trabajo. Muchos mensajes quedan en el limbo de lo que nadie lee y no consiguen que el esfuerzo le haya reportado nada en absoluto a la marca. ¿Cómo conseguir por tanto que los consumidores vean, interactúen y propaguen el mensaje?
Varias son las estratagemas que han seguido las empresas en los últimos años y varias son las apuestas que han demostrado que funcionan. Y una de ellas ha sido la de centrarse en el humor. Los consumidores reciben muy bien los mensajes humorísticos y estos tienen una buena vida en el mundo de las redes sociales.
Así, por ejemplo, el humor es clave para explicar el éxito de los vídeos en redes sociales. Los vídeos son un contenido que todas las marcas están potenciando y que los consumidores están recibiendo de muy buen grado. Pero para conseguir viralizar ese contenido no solo vale con hacer un vídeo. Según un estudio de Yume, el humor es el tipo de contenido que más triunfa. 4 de cada 10 encajan dentro de esta temática.
Además, los vídeos de humor son los que consiguen mejores ratios de engagement. Los consumidores son 3 veces más proclives a visitar la página de la marca tras ver uno de estos contenidos. Pero el engagement y el humor no es solo una cuestión de los vídeos: en general, los mensajes que juegan con el humor (o que generan buen humor) son los que consiguen mejores ratios de engagement en redes sociales.
El humor demuestra que conoces a tu audiencia
Al mismo tiempo que consigue efectos cuantificables, el humor también tiene ciertos beneficios intangibles para la marca y la percepción que los consumidores tienen de la misma, especialmente ahora que el boom del content marketing está haciendo que las empresas tengan que producir contenidos y ‘mostrarse’ en todo momento (no pueden dejar de hablar y por tanto no pueden dejar de contar cosas que demuestran como son). El uso del humor puede ser una herramienta definitiva para añadir información relevante al mensaje.
Conectar con la audiencia y lanzar un mensaje que realmente les haga gracia, que realmente les llegue, supone, en definitiva, que se les conoce lo suficientemente bien como para ofrecerles aquello que les va a gustar. El humor es por tanto una demostración de que se ha hecho los deberes y que se ha ido más allá de lo simplemente evidente.