Como suele decirse, “Para gustos, los colores”. Esta premisa se utiliza en numerosas ocasiones a la hora de definir el color para un logo, el botón de compra, o la etiqueta de un producto.
Sin embargo, antes de abandonarnos al azar, es importante saber que existe toda una teoría de la psicología del color que conviene conocer, y aplicar en la toma decisiones en marketing y comunicación.
El poder del color es tan importante que puede condicionar hasta el 90% de la toma de decisiones en base a un producto, según recoge el estudio Impact of Color in Marketing.
En el caso de las marcas, existen numerosos ejemplos que muestran la influencia del color sobre los atributos que la definen. El estudio Exciting Red and Competent Blue muestra cómo el color influye sobre la percepción de la marca. Y es que el color es el aspecto fundamental que define a una marca, lo que nos ayuda a atribuirle esos valores de fuerza y carácter como es el caso del rojo en Red Bull, o la confianza propia del azul, que vemos en las empresas aseguradoras, como Allianz, automovilísticas, como Ford, o tecnológicas, como Samsung.
Asimismo, se constituyen como un elemento diferenciador, que ayuda a la identificación de la marca en cualquier contexto. De ahí la recomendación de que una marca elija bien sus colores corporativos, de tal modo que esta elección perdure en el paso del tiempo, y permanezca inalterable. Así, el amarillo de la M gigante de McDonald’s. o el rojo de Coca Cola son los atributos que nos ayudan a reconocer la imagen de un simple golpe de vista.
Diferencias en cuanto al color, en función del género
Hombres y mujeres tampoco perciben los colores por igual. Según el informe Colour Assigments, el azul es, con gran diferencia, el color preferido por los varones (57%), mientras que solo el 35% de las mujeres lo elige. En el caso de las féminas, el lila presenta seria competencia (23%). Por su parte, el verde registró la misma influencia en ambos géneros (14%).
Asimismo, existen colores que tanto hombres como mujeres detestan sobremanera. El naranja no triunfa entre el género femenino (33%) ni en el masculino (22%). Algo parecido sucede con el marrón, que es rechazado por el 20% de las mujeres y el 27% de los hombres. Por su parte, el lila registró el rechazo especial de los varones (22%), siendo curiosamente uno de los preferidos por las féminas.
De otra parte, en general, las mujeres prefieren los tonos suaves, mientras que los hombres apuestan por los colores vivos y brillantes.
La edad también influye en la percepción del color. Los datos de Social Media Writting indicaban que los jóvenes menores de 18 años, los chicos preferían el verde, mientras que las chicas optaron por el lila. Antes de cumplir los 25, las féminas apuestan por el verde, mientras que ellos combinan su predilección por el verde con el azul. Sin embargo, al llegar a los 25, ambos géneros apuestan por el azul. Durante la edad madura, a partir de los 70 años, ellas prefieren el rojo, mientras que ellos dividen sus preferencias entre el rojo y el azul.