Cuando queremos hacer algo, muchas veces antes de pensar, preguntamos…¿por que?
Cuando vamos a realizar una tarea o trabajo, pueden pasar tres cosas:
• Que sepamos muy bien como hacerla
• Que sepamos algunas cosas, (el yo me la rebusco bastante…)
• O que no sepamos nada de cómo llevar adelante dicha tarea o trabajo.
¿Qué hacemos en estos casos?
Generalmente las personas de por si somos de encarar las cosas y le hacemos frente a los problemas como podemos. A veces somos muy creativos y nos vamos “dando maña” . Queremos ser poli funcionales y en esto juega un rol importante los distintos tipos de personalidades, el estudio y la experiencia vivida por cada uno.
Se dice que el TONTO es aquel que se vive metiendo en PROBLEMAS y que rara vez sabe como salir de ellos. En cambio el VIVO sabe zafar siempre de los problemas que una persona INTELIGENTE nunca se hubiera metido.
Por eso siempre se dice en el mundo que los argentinos somos, o nos creemos, unos VIVOS BÁRBAROS.
No siempre hacemos la mas fácil, al contrario, nos gusta lo complicado, porque es como que nos mantiene activos y atentos a lo que pueda pasar…Estamos casi siempre improvisando y somos de averiguar muy poco sobre cómo realmente deberíamos realizar la tarea, y generalmente hacemos las cosas así nomás, de ahí la famosa frase, “lo atamos con alambre”.
Ahora bien, ¿CUÁNDO PREGUNTAMOS?, ¿POR QUÉ PREGUNTAMOS?, ¿A QUIEN LE PREGUNTAMOS?
Generalmente preguntamos:
* por curiosidad,
* por ignorancia,
* por necesidad,
* por costumbre,
* por solo el hecho de saber algo más,
* y por muchos otros motivos menores. Somos así por naturaleza y siempre queremos entender el por qué de las cosas que suceden a nuestro alrededor o cómo llevar adelante algo.
Si prestamos atención, muchas veces conocemos o podemos descubrir o intuir las respuestas de muchas de las preguntas que hacemos, o sea, la mayoría de las veces preguntamos POR COSTUMBRE O COMODIDAD.
¿Qué pasó con esto?, ¿por qué eso es así?, ¿qué tengo que hacer en esta situación?, etc. etc.
Algo que no me gusta, pero que la mayoría de nosotros lo hacemos a menudo, es que cuando nos sale algo mal y nos preguntan el por qué, contestamos lo siguiente….. me creí que… supuse que….estaba casi seguro que….o directamente porque no lo pensé.
Les propongo unos interesantes puntos a tener en cuenta, que tal vez cambien nuestra costumbre de querer ser los más piolas y nos haga personas cada vez más inteligentes.
El Método que trato de aplicar es el siguiente:
1) Tratar de eliminar para siempre las palabras o las frases: yo creía que… o yo pensé que….
En realidad cuando uno se equivoca no debería tener excusas, hay que asumir la responsabilidad y aprender de los errores cometidos, esto va a ir tendiendo a que me asegure bien cómo se hacen las cosas antes de hacer algo y si no lo puedo resolver yo derivarlo.
2) Antes de hacer algo, tengo que conocerlo bien y planificar cómo hacerlo.
Siempre que hagamos algo a conciencia y con el conocimiento debido, seguro lo vamos a hacer bien, esto tampoco significa que haya una sola forma de hacerlo, normalmente hacemos lo primero que pensamos y que estamos seguros que va a funcionar, pero seguramente siempre hay una forma de hacerlo mejor. Debo tratar de buscar esa mejor forma antes de empezar.
3) Averiguar previamente la mayor cantidad de datos posibles.
Averiguar, no siempre es preguntar, y acá me quiero detener un segundo por que es algo muy importante.
Para no preguntar como decíamos antes por comodidad o por costumbre, primero debo tratar de AUTO PREGUNTARME a mi mismo y buscar la respuesta dentro de mis conocimientos. En caso de no encontrar respuestas que satisfagan la pregunta, suponer o imaginarme las posibles respuestas del caso, y si sigo sin encontrarla, recién ahí le pregunto a otra persona.
No es lo mismo preguntar cómodamente: ¿por qué esto es así?, que imaginar las posibles respuestas y preguntar: ¿Esto es así, por esto, por esto otro o por alguna otra cosa?
Esto hace que más de una vez nos sorprendamos de nosotros mismos y de las muchas cosas que sabemos.
Muchas de estas respuestas, a lo mejor las escuchamos más de una vez, o a veces lo vimos antes, pero no le prestamos demasiada atención, pero en definitiva muchas veces, sí sabemos como hacerlo o resolverlo.
4) Saber a quién preguntarle.
Si le pregunto al primero que se me cruza seguramente no me va a enseñar demasiado al respecto, tengo que buscar a la persona mas adecuada para esto y tratar de que me trasmita lo que sabe.
5) Ser un poco desconfiado y dudar de las cosas.
Esto no quiere decir volverme loco analizando mil veces cada cosa que hago o quiero hacer, pero si meter algo de duda, por que la duda hace que tratemos de asegurarnos de que todo marcha bien o de descubrir algunos posibles errores.
6) Verificar que lo realizado sea lo correcto.
Hacer un control de lo que hice y en el caso de descubrir algo que está mal hecho, corregirlo de inmediato.
7) Tener mentalidad de investigador.
Está bueno esto de investigar, de jugar a ser un investigador o científico que va avanzando y sacando conclusiones sobre lo desconocido, de todos modos recordemos que es un juego y solo sirve para tratar de obtener solo las respuestas a lo que sucede, pero como dijimos antes debo asegurarme bien antes de hacer.
8) No dejar cosas pendientes.
Siempre que dejamos algo pendiente después nos cuesta el doble retomarlo y a veces nos termina perjudicando de una u otra forma.
Normalmente muchos estamos acostumbrados a dejar algo para mañana, en algunos casos para asegurarnos a tener algo importante que hacer mañana, como si tuviéramos miedo a no tener nada. Otras veces por simple cansancio o falta de tiempo, pero la mayoría de las veces vale la pena el esfuerzo de terminar las cosas. Veremos que al alivio de no dejar cosas pendientes supera al cansancio.
9) Buscar los medios, materiales y herramientas mas adecuadas.
Generalmente para realizar tareas, usamos los materiales o herramientas que tenemos a nuestro alcance y no las más adecuadas o las herramientas precisas para ese trabajo, entonces es normal que terminemos renegando o haciendo algo mal. Seguramente nos va a llevar mucho más tiempo y los resultados no serán los mismos que si hacemos o usamos lo correcto.
10) Hacer las cosas de la mejor forma posible.
Sea lo que sea, si queremos mejorar tenemos que tratar de hacer las cosas lo mejor posible, hay que pensar de que nadie pueda hacer esto mejor que lo que lo hago yo, es como buscar la perfección, seguramente que hacer las cosas demasiado bien nos va a insumir recursos y/o materiales más caros, más tiempo y más esfuerzo, pero seguramente la satisfacción de algo realmente bueno es reconfortante, más si lo hicimos con nuestro propio esfuerzo.
Esto, que al principio parece que costara mucho, poco a poco se va transformando en una costumbre o manera de hacer las cosas que nos permite vivir mejor y obtener grandes logros.